ONU urge actuar para superar sequía en Centroamérica

Durante una reunión realizada hoy en Roma, diversos sectores responsables de Naciones Unidas y de los gobiernos centroamericanos, evaluaron los impactos que traerá a la región el fenómeno El Niño, principalmente en el corredor sector, por lo cual hicieron un llamado a reforzar la resiliencia e invertir en la agricultura sostenible.

En un comunicado de prensa, el alto organismo internacional insta a emprender iniciativas de desarrollo a largo plazo a favor de la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia.

Resulta esencial que la comunidad internacional y los gobiernos del Corredor Seco Centroamericano (CSC) actúen de forma urgente para ayudar a reforzar la resiliencia y la seguridad alimentaria, y restaurar los medios de vida dañados por la sequía y otros impactos meteorológicos extremos de El Niño, destacan en un comunicado de prensa.

El Ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación de Guatemala, Mario Méndez, el Secretario de Agricultura y Ganadería de Honduras, Jacobo Paz Bodden, y el Viceministro de Agricultura y Ganadería de El Salvador, Hugo Flores, participaron a la reunión, que concluyó con una declaración conjunta que hizo hincapié en los desafíos comunes en el Corredor Seco, incluyendo el adaptar los sistemas de producción de la agricultura familiar en pequeña escala al cambio climático; y ampliar los esfuerzos para reducir la pobreza, la desigualdad y la vulnerabilidad socioeconómica y ambiental de la región.

Los daños de El Niño

El devastador evento de El Niño que comenzó en 2015 ha sido uno de los peores registrados hasta la fecha y su impacto se sigue sintiendo en el Corredor Seco, agravando el daño de dos años consecutivos de sequía. Como resultado, unos 3,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria con 1,6 millones en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave en los países más afectados: El Salvador, Guatemala y Honduras.

Para aumentar la concienciación y coordinar las respuestas, diversos organismos la ONU y varios de sus socios se reunieron hoy en la sede en Roma de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El encuentro contó además con la presencia del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), con el objetivo de movilizar a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos colectivos.

En su discurso de apertura, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva señaló que «el desafío al que se enfrenta el Corredor Seco no es solamente el cambio climático: sino también la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria y nutricional», advirtiendo que: «tenemos que cambiar la estrategia de la respuesta tradicional y hacer frente a las causas estructurales de la pobreza y la inseguridad alimentaria en el Corredor Seco Centroamericano, y no conformarnos con simplemente montar una respuesta humanitaria cada vez que se produce una situación de emergencia».

En el Corredor Seco Centroamericano viven unos 10.5 millones de personas, con cerca del 60 por ciento de ellas en situación de pobreza, en una región que se caracteriza por una elevada tasa de deforestación, degradación del suelo y escasez de agua.

Estas condiciones se ven agravadas por El Niño y su contraparte -La Niña- que se producen cíclicamente. Sin embargo, en los últimos años los fenómenos meteorológicos extremos asociados a estos dos eventos -como sequías e inundaciones-, han aumentado en frecuencia y gravedad, debido principalmente a los efectos del cambio climático global, agrega el comunicado conjunto.