- El organismo internacional se pronunció por las condenas recientes a sacerdotes y personas de la sociedad civil en Nicaragua.
SAN JOSÉ, COSTA RICA — La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) denunció el miércoles las “insólitas y graves condenas” emitidas por el Poder Judicial de Nicaragua contra un sacerdote y tres familiares de un disiente, y alertó que la situación en el país centroamericano “viola el debido proceso”.
A través de Twitter, la oficina señaló que estas acciones confirman que “la persecución” de la administración del presidente Daniel Ortega contra sus críticos “no tiene límites”.
La declaración tuvo lugar tras las condenas el miércoles fueran condenadas por el Poder Judicial a las ciudadanas nicaragüenses-francesas Jeannine Horvilleur, de 63 años, y Ana Carolina Álvarez, de 43. Ambas fueron sentenciadas a 8 años de prisión por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y por supuesta “propagación de noticias falsas”.
Las dos fueron detenidas el 13 de septiembre de 2022 cuando, según denuncias de organismos de derechos humanos, cuando la autoridades buscaban al opositor Álvarez Zamora, quien logró salir del país para resguardarse.
No obstante, al no ser encontrado, fueron detenidas estas personas, al igual que Félix Sotomayor, yerno del opositor, quien también fue condenado el miércoles a 10 años de cárcel por los mismos delitos.
También el lunes fue declarado culpable de “conspiración y propagación de noticias falsas” el sacerdote Óscar Benavidez, crítico a Ortega.
El abogado y exfuncionario del Poder Judicial Yader Morazán aseguró que este es el primer sacerdote “investigado, acusado y juzgado” por esta causa judicial.
La Fiscalía pidió 8 años de cárcel para el religioso, según los medios locales nicaragüenses.
Actualmente en Nicaragua hay más de 200 presos políticos, entre ellos ex aspirantes presidenciales, exdiplomáticos, estudiantes y personas de la sociedad civil, quienes cuestionaron a Ortega por el rumbo en el que llevaba el país.
Ortega ha dicho que los presos políticos son “delincuentes”, que según él, intentaron darle un golpe de Estado durante las manifestaciones de 2018.