En Guatemala Odebrech pagó en sobornos cerca de US$18 millones –más de Q136 millones– y ahora la fiscalía investiga a ex funcionarios de la administración de Otto Pérez Molina así como diputados, pero en pocos meses se ha confirmado que esta era una práctica común de la empresa brasileña en varios países latinoamericanos.
El escándalo en nuestro país apenas principia a investigarse y el MP y la CICIG aun analizan los medios de prueba, pero ya es claro que la aprobación de un préstamo en el Congreso y el contrato de construcción de la carretera Cocales-Tecún Umán, estuvo acompañado de grandes sobornos.
Casos parecidos se investigan ya en República Dominicana, México, Panamá, Venezuela, Colombia, Argentina, Ecuador y Perú, lo que muestra que para el conglomerado brasileño de negocios ganar negocios en la región en base a sobornos se convirtió en una forma de operar.
El escándalo en Guatemala se inició en el 2015, cuando se dio a conocer en Brasil un papel escrito a mano en donde aparecía el nombre del presidente Pérez Molina –en prisión acusado en al menos cuatro casos de corrupción– , el ministro de Comunicaciones Alejandro Sinibaldi –prófugo de la justicia por varios casos de corrupción– y se consignaba que había US$50 mil para diputados.
El famoso papelito shuco
El caso era que el Congreso tenía que aprobar el crédito por US$400 millones con un banco brasileño y otro con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar la carretera.
La aprobación en el Congreso tuvo lugar el 11 de octubre de 2012, y fue impulsada por la bancadas patriota (PP), pero también contó con los votos decisivos de otros partidos, entre ellos, Todos, UNE, UCN, GANA, PAN, FRG, URNG, Winaq, Victoria. Solamente Líder votó en contra como bancada opositora.
En esa ocasión, varios diputados, principalmente de Encuentro por Guatemala (EG), pero también los opositores, hicieron una denuncia sobre la forma en que había corrido dinero para asegurar la aprobación de los préstamos.
El ministro Sinibaldi, al ser cuestionado sobre el papel con nombres y montos, encontrado en un allanamiento de las oficinas de la empresa brasileña, dijo que se trataba simplemente de un papelito shuco que no prueba nada.
Corrompiendo por todos lados.
Pero lo sucedido en Guatemala ya era práctica común de Odebrech. En la medida en que el escándalo se ha ido descubriendo en Brasil –varios funcionarios y ejecutivos están en proceso o bajo investigación–, se ha conocido de otros casos de soborno en diferentes países.
El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, está bajo investigación por un posible soborno que habría recibido cuando fue primer ministro del presidente Alejandro Toledo. El ha declarado que no recibí nada, ni sé nada, pero igualmente su nombre aparece.
En Ecuador, el presidente Rafael Correa expulsó en 2008 a la empresa –antes de lo ocurrido en Guatemala–, y se mantiene abierta una investigación. Ese país ha solicitado información a la fiscalía brasileña para conocer la magnitud de los sobornos que habría pagado la compañía .
En Colombia se habla de sobornos por hasta US$11 millones entre 2009 y 2014. Este jueves se reportó la captura del ex viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien se sospecha que recibió US$6.5 millones en sobornos de la firma brasileña.
En República Dominicana se investiga a un empresario, quien habría manejado cerca de US92 millones de Odebrech. El dinero se habría utilizado para repartir sobornos entre funcionarios y políticos.
Otros casos se investigan también en Argentina y México y las autoridades hacen públicos nuevos hallazgos, constantemente.