Nueva terapia para tratar leucemias y linfomas

Esta es la primera y única terapia en su clase que ha demostrado una respuesta sin precedentes, afirman los médicos tratantes y pacientes beneficados.

» En la actualidad, la innovación en el tratamiento de los cánceres hematológicos, permite a los pacientes tener una nueva oportunidad para incrementar su período de supervivencia contando con una mejor calidad de vida.
Producto de la investigación y desarrollo que realiza Janssen en el área de hematología se desarrolló Ibrutinib, un medicamento que pertenece a una nueva clase terapéutica denominada Inhibidor de Tirosina Quinasa de Brouton (BTK)», afirma Francisco González, Gerente Médico de Oncología de Janssen para Centro América y el Caribe.

• Estudios clínicos demostraron que la nueva terapia reduce en 89.4 por ciento el riesgo de progresión de algunos tipos de cáncer hematológicos.

• Este medicamento es la segunda terapia que recibe la designación breakthrough por parte de la FDA de Estados Unidos, es decir terapias consideradas como descubrimientos transformadores ya que ofrece una mejora sustancial sobre las terapias actualmente disponibles.

La Dirección General de Regulación, Vigilancia y Control del Ministerio de Salud Pública, aprobó Ibrutinib como una nueva alternativa terapéutica para el tratamiento de pacientes con ciertas leucemias y linfomas como la Leucemia Linfocítica Crónica y el Linfoma de Células del Manto.

Está indicado para pacientes que no respondieron al tratamiento inicial o presentaron recaída de la enfermedad. Estos dos padecimientos son considerados cánceres agresivos de la sangre. Ibrutinib está disponible en Guatemala bajo la marca Imbruvica.
Esto es un tipo de Terapia Dirigida, que por su mecanismo de acción impide la diseminación de las células cancerosas sin afectar las células sanas, lo cual incrementa las probabilidades de los pacientes de tener un período de supervivencia más largo y con una mejor calidad de vida.
La Leucemia Linfocítica Crónica (LLC) es un cáncer de la sangre de desarrollo lento que afecta los glóbulos blancos denominados linfocitos (células destinadas a defender al organismo de infecciones y agentes extraños como parásitos o células malignas). Representa aproximadamente el 25% de los nuevos casos de leucemia, se origina en la médula ósea y posteriormente las células se esparcen a la sangre.
Por otro lado, el Linfoma de Células el Manto (LCM), es un cáncer agresivo que se origina en el tejido linfático, que comprende los ganglios linfáticos y órganos relacionados al sistema inmunológico. El Linfoma de Células del Manto es un tipo de lo que se conoce como Linfoma no Hodgking y representa el 5% de este tipo de linfomas.
Más de 700 mil personas padecen leucemia y Linfomas no Hodgkin a nivel mundial y en América Latina alrededor de 170 mil.
Tanto la Leucemia Linfocítica Crónica como el Linfoma de Células del Manto son cánceres agresivos de la sangre, que se presentan más comúnmente en personas entre los 65 y 75 años de edad.
“Existe un importante porcentaje de pacientes que nunca responden a los tratamientos inicialmente indicados que se les conoce como “refractarios” y por otro lado, los que sí lograron responder pero presentan recaídas. Cuando esto ocurre, las opciones de tratamiento se agotan y es cuando las nuevas terapias representan una nueva oportunidad de vida para ellos.” Puntualizó el Dr. Francisco González, Gerente Médico de Oncología de Janssen para Centro América y el Caribe.
Este medicamento primero y único en su clase terapéutica, ha logrado mostrar una diferencia significativa en el tiempo en que la enfermedad no registra avance y en el período de supervivencia de los pacientes. Este medicamento es el segundo en recibir la designación breakthrough por parte de la FDA de Estados Unidos, es decir terapias consideradas como descubrimientos transformadores ya que ofrece una mejora sustancial sobre las terapias actualmente disponibles.
En comparación con la quimioterapia, que hasta ahora había sido el estándar de tratamiento para enfermedades oncológicas, Ibrutinib tiene diversas ventajas, entre ellas que es un tratamiento administrado por vía oral (tabletas), requiere solamente de una dosis al día y no es necesario que el paciente sea internado en una institución médica para tomarlo.
“Otra de sus principales ventajas terapéuticas es que no produce los efectos secundarios habituales de la quimioterapia. Ibrutinib es un tratamiento que modifica las expectativas de las terapias tradicionales en estas enfermedades hematológicas, pues ha demostrado eficacia superior con un perfil de seguridad poco tóxico, bien tolerado y que restaura la calidad de vida de los pacientes. Su eficacia ha sido demostrada en términos de mejora de la supervivencia libre de progresión, lo que significa que hay un mayor tiempo transcurrido durante y después del tratamiento en el que el cáncer no crece ni se disemina aún más” expreso el Dr. González.
Estudios clínicos demostraron que Ibrutinib reduce en un 89.4% el riesgo que la enfermedad siga avanzando. Aproximadamente 80% de los pacientes que participaron en el estudio clínico de Fase III RESONANTE, no registraron actividad de la enfermedad durante el uso del medicamento, lo que significa que los pacientes con LLC o LCM ya cuentan con una innovación terapéutica.

En Guatemala se ha abierto un centro de reclutamiento de datos de pacientes con neoplasias hematológicas para alimentar con data local el proyecto Latinoamericano llamado HOLA.

Este registro pretende incluir 8.000 pacientes desde México hasta el cono sur. A nivel de Centro América, se está haciendo el reclutamiento y registro de pacientes con LLC y LCM en dos países: Guatemala y Panamá. Se pretende hacer un subanálisis de los datos de Guatemala y presentarlos a la comunidad científica el año próximo en algún congreso nacional.