La falsificación de productos y medicamentos en relación con la pandemia de covid-19 va en aumento, alerta el jueves Interpol, al término de una operación de lucha contra la delincuencia organizada en el ámbito sanitario.
«La irrupción del coronavirus ofrece la oportunidad de ganar dinero rápidamente, ya que las bandas criminales se benefician de una fuerte demanda de productos de higiene y de protección personal», señala la organización de cooperación policial internacional, con sede en Lyon, centro este de Francia, en un comunicado.
Interpol llevó a cabo, del 3 al 10 de marzo, en 90 países, la decimotercera edición de su operación anual de lucha contra el comercio electrónico de productos médicos falsificados, denominada Pangea.
Detuvo a 121 personas y confiscó, por un monto estimado en 14 millones de dólares, productos potencialmente peligrosos, entre ellos máscaras de protección respiratoria falsificadas, geles hidroalcohólicos de mala calidad y antivirales actualmente no autorizados contra el coronavirus como la cloroquina.
Alrededor de 2,000 pancartas publicitarias relacionadas con la covid-19 fueron registradas en internet, ofreciendo principalmente mascarillas falsificadas y de mala calidad.
Más de 34,000 han sido confiscadas, junto con «corona-pulverizadores», «paquetes anti-coronavirus» y otros pseudo-medicamentos.
«Una vez más, la operación Pangea demuestra que las bandas criminales no se detendrán ante nada para hacer dinero. El comercio ilegal de estos productos en tiempos de crisis sanitaria demuestra que, en realidad, no tienen ningún interés en el bienestar de las personas ni en el de sus vidas», estima Jürgen Stock, secretario general de Interpol, citado en el comunicado.