Hasta el momento solo hay tres detenidos, mientras investigaciones continúan
SAN ANTONIO — Dolor y rabia, son algunas de las reacciones de decenas de personas que se han dado cita este miércoles en la ciudad texana de San Antonio, en Estados Unidos, para montar un altar en honor a los migrantes hallados muertos en un camión sobrecalentado no lejos de la frontera con México.
La cifra de muertos, según confirmaron autoridades, se ha elevado a 53 y entre ellos hay al menos siete guatemaltecos y dos menores.
“Esta tragedia que pasó es una cosa muy triste. No sé por qué esta persona [el conductor] hizo esto, no sé si se le hizo fácil, no sé, pero 53 personas que han muerto es mucho”, fueron los cuestionamientos de Loreta Escalante, quien llegó al lugar -sin conocer a ninguna de las víctimas- para presentar sus respetos porque, como contó a la Voz de América, solo perseguían una vida mejor.
Según Escalante San Antonio ahora será para muchos “el lugar donde muchos sueños terminaron”, ya que venían a EEUU para trabajar y buscar una vida mejor, lamentó.
“Esta gente viene a Estados Unidos para trabajar y salir adelante, a hacer otra vida aquí, porque allá en México no hay nada ahorita […]. Por eso vienen aquí para mantener a su familia”, afirmó Escalante quien junto a otras personas se cuestiona qué pasó y porqué el conductor del vehículo los dejó encerrados.
El camión fue descubierto el lunes en un área desolada cerca de una carretera en San Antonio, donde las temperaturas ese día alcanzaron los 39,4 grados, por un empleado municipal de San Antonio, quien escuchó un llamado de auxilio.
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En el interior había decenas de cadáveres y personas «conscientes», que padecían hipertermia y deshidratación aguda, informaron las autoridades.
Por su parte, las autoridades mexicanas dijeron el miércoles que al menos 27 mexicanos se encontraban entre los migrantes que murieron.
Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración de México (INM), también señaló que entre las víctimas hay 14 hondureños, siete guatemaltecos, dos salvadoreños y una persona no identificada.
El funcionario además explicó que 16 migrantes aún están siendo atendido en seis hospitales locales. Tres de los heridos son mexicanos, y las nacionalidades de otros 13 aún se desconocen, agregó.
De acuerdo con autoridades mexicanas había 67 migrantes a bordo del camión.
Trabajo coordinado
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, informó que sostuvo una conversación con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y acordaron que ambos países trabajarán de manera conjunta para encontrar y sancionar a los responsables.
Después del encuentro, a través de un comunicado de prensa el gobierno de mexicano informó que está trabajando de forma conjunta EEUU, Guatemala y México para «apoyar a las personas heridas y a las familias de las víctimas».
Además el documento señala que cooperaran «en las investigaciones que encabeza el gobierno de Estados Unidos».
Mario Adolfo Búcaro, ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, confirmó a la VOA que ya que «ya hay tres personas capturadas” por autoridades estadounidenses.
Los detenidos son los mexicanos Juan Francisco D’Luna-Bilbao y Juan Claudio D’Luna-Mendez; además del conductor del camión, identificado como Homero Zamorano.
El director del INM de México reveló en una conferencia de prensa que el tráiler que transportaba a los migrantes pasó por dos puestos de control de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en Texas, donde fue captado por cámaras de seguridad.
El primero fue en el pueblo de Encinal, 40 millas (65 km) al norte de Laredo, y el segundo en Cotulla, 30 millas más al norte.
Según el funcionario mexicano, el tráiler no cruzó la frontera entre Estados Unidos y México con los migrantes en su interior.
“Los migrantes ya estaban en suelo estadounidense”, antes de subir a la camioneta, puntualizó.
Entre 6.000 y 6.800 camiones cruzan diariamente hacia el norte por el puerto de entrada internacional Nuevo Laredo-Laredo, según datos de la aduana mexicana.