Autoridades llevaron a cabo diversos allanamientos con el objetivo de desarticular una estructura dedicada a la explotación laboral infantil, estos operativos se tuvieron en la zona 1 y 9 de la capital y lograron el rescate de 18 menores de edad.
Los menores fueron rescatados del hotel Amanecer, ubicado en la primera calle de la zona 9. Investigaciones detallan que cada uno de los infantes recaudaba alrededor de Q100 diarios y a cambio de ello recibían Q25 como pago, además de un lugar de donde dormir.
Los menores eran pintados de plateado o dorado, simulando un robot, para llamar la atención de los conductores y transeúntes con el objetivo que les dieran dinero, el cual era repartido por sus captores. En su mayoría los menores son originarios de Quiché y Sololá.
Los operativos son parte del rescate de niños y niñas que son víctimas de trata de personas, en la modalidad de trabajo forzado, esto derivado de que personas adultas aprovechándose de la vulnerabilidad de los niños los obligan a pedir dinero en las calles específicamente en los semáforos.