El Estado ha dejado en el abandono a la niñez y adolescencia guatemalteca, a tal punto que actualmente invierte diariamente entre Q1.46 y Q1.56 en total en temas de educación, salud y prevención, afirma la defensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Gloria Castro.
Además de la pobreza, la violencia también afecta a los menores de edad. Castro señala que la mayor cantidad de denuncias que reciben referentes al tema de niñez y adolescencia son por maltrato infantil, acoso escolar y violencia sexual, física y psicológica.
Hace falta desarrollar políticas preventivas para evitar el maltrato, violencia sexual, trabajo infantil, acoso escolar; pero también acciones que prevengan la violencia social, porque los niños y niñas adolescentes en las escuelas, calles y otros espacios son afectados por la violencia que impera en el país, afirma la defensora de la Niñez y Adolescencia.
A ello se suma el trabajo infantil. La Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI), dada a conocer el pasado 23 de septiembre y elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), evidencia que a nivel nacional y en promedio el 6.3 por ciento de niños entre 7 y 14 años realiza algún tipo de actividad económica.
También destaca que la mayor tasa de ocupación infantil ocurre en el área rural con el 8.2 por ciento; mientras que en el área urbana esta se ubica en 4.6 por ciento.
El trabajo infantil se refiere a cualquier trabajo o actividad que priva a los niños de su infancia. Se trata de actividades que son perjudiciales para su salud física y mental, las cuales impiden su desarrollo adecuado, afirma la ENEI del 2016.
Al respecto Castro enfatiza que el Estado no cumple con erradicar progresivamente este problema que afecta a los menores de edad guatemaltecos.