Mujeres indígenas achí reclaman justicia por violaciones y abusos sexuales por parte de patrulleros

Un grupo de mujeres indígenas achí han reclamado justicia este miércoles por las violaciones y abusos sexuales que sufrieron a manos de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) durante el régimen de facto del general José Efraín Ríos Montt en Rabinal, en la provincia de Baja Verapaz.

«Estamos luchando. Tenemos la cara levantada. Hemos llevado un camino muy largo para decir la verdad. Es una historia dolorosa», ha relatado Antonina Valey Xitumul, tras lo que una representante del Bufé Jurídico de Rabinal, Brisna Caxaj, ha resaltado que un 18 por ciento de los crímenes de violaciones a Derechos Humanos entre 1980 y 1983 fueron cometidos por patrulleros.

Hasta 36 mujeres que, en el momento de los hechos tenían entre doce y 56 años, han denunciado haber sufrido abusos sexuales por parte del grupo armado. Cuatro de ellas eran menores de edad y llevan diez años reclamando justicia.

«Decimos la verdad, nosotras no estamos inventando las cosas. Es real lo que estamos diciendo: una historia tan dolorosa y de tristeza. Nos sacaron de la casa y nos hicieron lo que ellos quisieron. Quemaron nuestras viviendas y varias mujeres fueron violadas. Muchas no han denunciado por miedo o vergüenza», ha explicado Antonia Valey Xitumul.

Después de la denuncia interpuesta por las víctimas, seis expatrulleros fueron enviados a prisión preventiva en 2018, aunque la entonces jueza del caso, Claudette Domínguez, desestimó las evidencias presentadas por las mujeres por ser contradictorias y liberó a los acusados.

Tras una apelación a la decisión de Domínguez, un nuevo juicio empezó el 6 de enero en el Tribunal de Mayor Riesgo A, presidido por la jueza, Jazmín Barrios, por lo que se espera que la sentencia llegue antes que termine el mes.

A este caso le precede el de las 15 mujeres de la comunidad indígena de Sepur Zarco que fueron violadas y retenidas sexualmente en contra de su voluntad durante el conflicto armado interno. Dos exmilitares, Esteelmer Reyes Girón y Heriberto Valdez, fueron condenados en 2016 a 120 y 240 años de prisión por esclavitud sexual.