En su época sandinista participó en rescate de Ortega en cárcel de Somoza
El exguerrillero y opositor al Gobierno de Nicaragua Hugo Torres ha fallecido este sábado a los 73 años de edad, ocho meses después de haber sido detenido y llevado a la cárcel de El Chipote, donde cumplía condena por supuestamente conspirar contra el Ejecutivo de Daniel Ortega.
«Comunicamos con profundo dolor el fallecimiento de nuestro adorado padre, Jorge Hugo Torres Jiménez», han dicho los hijos del exguerillero en un comunicado difundido por Unión Democrática Renovadora, partido al que Torres pertenecía.
Por su parte, el Gobierno de Nicaragua ha emitido un comunicado donde confirma la muerte «por enfermedad» de Torres y en el que asegura que había sido trasladado a un hospital «desde el momento que presentó deterioro en su estado de salud». Además, el Ejecutivo ha asegurado que pidió a la autoridad judicial «la suspensión definitiva» del juicio oral que Torres tenía pendiente por «razones humanitarias».
Torres fue capturado en una redada el 13 de junio de 2021, junto a otras 37 personas, y fue acusado por el Gobierno de Daniel Ortega de conspirar en su contra y con el apoyo de Washington. Llevaba más de 244 días detenido en la cárcel de El Chipote, situado en la costa oeste del país, según ha explicado ‘La Prensa’.
El político se ganó un lugar en la historia de Nicaragua por su participación en dos de los operativos más memorables que el Frente Sandinista de Liberación Nacional realizó para rescatar a presos políticos de la dictadura de Anastasio Somoza, entre ellos, al actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Diferentes organizaciones y partidos de la oposición han responsabilizado al presidente de Nicaragua por la muerte del exguerrillero, y han pedido un «informe detallado» para conocer las «circunstancias reales» en las que falleció Torres.
«La dictadura Ortega-Murillo es la única responsable de lo sucedido con Hugo Torres al encontrarse bajo su guardia y custodia y al someterlo a torturas, extensos interrogatorios y las precarias condiciones en las que fue encerrado en sus meses de arresto arbitrario», esgrime un comunicado difundido por el partido opositor Unidad Nacional.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) también ha condenado el fallecimiento del «preso político» detenido por «el régimen de Nicaragua», y ha condenado «categóricamente» la «persecución y detención arbitraria por razones políticas» en el país.
«La Secretaría General de la OEA considera abominable el hecho de mantener presos políticos, con enfermedades terminales sin asistencia médica necesaria, violándoseles sus derechos fundamentales», ha explicado la organización en un comunicado.
La muerte del exguerrillero y político se produce en un momento en el que distintos organismos de defensa de los Derechos Humanos están condenado la «manipulación» del derecho penal y la «falta de garantías» en los juicios que la Fiscalía está llevando a cabo en el país y en los que ya se ha declarado culpables a al menos 18 opositores del Gobierno.
La OEA ha aprovechado la muerte de Torres para exigir la «liberación inmediata de todos los presos políticos», un paso que la OEA califica de «fundamental» para la «redemocratización» del país. «Nicaragua necesita otro camino distinto al de la represión, la persecución y la violación sistemática de los derechos de los nicaragüenses», ha asegurado la organización.