Monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez tomó posesión este jueves 3 de septiembre como nuevo arzobispo metropolitano de Guatemala en una misa que se desarrolló a las 10:00 de la mañana en Catedral Metropolitana.
En la ceremonia estuvieron presentes el alcalde de la Ciudad de Guatemala, Ricardo Quiñónez, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, Andrade, el vicepresidente de la República, Guillermo Castillo, así como otras autoridades eclesiásticas.
Durante la homilía, el nuevo prelado aseguró que su misión como arzobispo irá encaminada en cuatro sentidos: cercanía, misión, comunidad y lo pobres.
“Hablar de los pobres es hablar de los bienaventurados, es hablar de aquellos del Corredor Seco, indígenas, es hablar de desnutrición infantil y de muertes prematuras”, dijo de Villa y Vásquez.
Además, el nuevo arzobispo también se refirió al nuevo coronavirus, asegurando que “Dios quiera que esta epidemia que nos golpea, del covid-19, pero sobretodo la pandemia más antigua de exclusiones y privilegios, violencia y crimen, de hirientes desigualdades, vaya aplacando y que como Iglesia sepamos contribuir a ello”.
“He sido enviado por el Papa. Confío enteramente en Dios, pero también en la bondad de tantas personas para ayudarme a ser pastor”, afirmó.
Por último, el nuevo prelado pidió a los presentes: “Recen mucho por mí, para poder ser un buen pastor”.
Nombramiento
En julio pasado se dio a conocer que De Villa, quien estaba asignado en la diócesis de Sololá-Chimaltenango, era nombrado como nuevo arzobispo Metropolitano.
En su hoja de vida se destaca una especialización en Filosofía en la Universidad Autónoma de Nicaragua. Estudió Teología en el “Instituto de Teología para Religiosos” en Caracas, Venezuela. En Canadá obtuvo un máster en “Pensamiento Social y Político” en la Universidad de York en Toronto y, posteriormente, un diploma en Estudios Latinoamericanos.
En 2017, Monseñor fue elegido presidente por tres años en la Conferencia Episcopal y en 2020 fue confirmado por otros tres años más.