Más de medio centenar de personas han muerto, y otra veintena resultaron herida como consecuencia de una serie de motines confirmados este martes por la mañana en tres cárceles de Ecuador, en una acción que el Gobierno considera que fue «concertada» por organizaciones criminales con el objetivo de «generar violencia».
Las autoridades confirmaron, asimismo, los incidentes en cuatros cárceles de Latacunga, Guayaquil y Cuenca, y el despliegue de grupos tácticos de la Policía para contener la violencia. También desplegaron militares en las inmediaciones de los centros para apoyar las operaciones.
«Ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en centros penitenciarios del país«, el ministro de Gobierno (Interior), Patricio Pazmiño, confirmó en Twitter una reunión del Puesto de Mando Unificado con la que estudiar acciones y «recuperar el control» de las prisiones.
El comandante de la Policía Nacional, Patricio Carrillo, explicó en su cuenta de Twitter que todos los centros penitenciarios tienen medidas de «restricción y control» y ha cifrado en ocho el número provisional de víctimas mortales del motín en Guayaquil.
La Fiscalía ha informado de al menos 38 fallecidos en uno de los pabellones de máxima seguridad de la cárcel de El Turi, en la ciudad de Cuenca, mientras que en Latacunga, en la provincia de Cotopaxi, donde «la situación es crítica», en palabras de Carrillo, se han confirmado otras siete víctimas.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, responsabilizó a las «organizaciones criminales» por estos hechos de violencia en los centros penitenciarios del país, los cuales, ha asegurado en su cuenta de Twitter, están coordinados.