Como dijo un experto en una ocasión, los conflictos en el país surgen como poporopos, y un ejemplo de ello es que, hasta el mes de agosto de este año se negocian 1,448 conflictos agrarios, un problema que ha venido en aumento, debido a que no han cambiado las condiciones sociales y económicas de esas poblaciones.
Lo anterior se destaca en el Informe de Monitoreo de Conflictividad Agraria, elaborado por la Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA) de la Presidencia, en donde se explica que los departamentos con mayor incidencia de conflictos agrarios son: Huehuetenango, Petén, Alta Verapaz, Quiché, Izabal y Quetzaltenango.
“Del año 1997, cuando se inicia a llevar un registro de los casos de conflictos agrarios atendidos por la institución a la fecha, se logra identificar un incremento gradual de los casos que atiende la SAA, sin embargo la tendencia de los mismos ha sufrido un incremento que puede atribuirse a que muchos de los casos aún no estaban identificados por la institución; en otro orden de ideas se debe a que las condiciones sociales y económicas que han ido agravando año con año repercuten en la aparición de nuevos conflictos”, agrega parte del documento.
El estudio de la SAA señala que al 30 de septiembre de 2016, un 66.9% de casos es por disputa de derechos, un 3.8%, ocupación, un 16.3% y de regularización un 13.1%, del total de los 1,448 expedientes en proceso. El departamento en el que más casos son atendidos por ocupación es el de Alta Verapaz con 74, Quiché con 46 y en tercer lugar está Izabal con 41 casos.
CASOS DE ALTO IMPACTO
El monitoreo refiere además, que de los casos atendidos en este año, 236 son relacionados a ocupaciones, lo cual representa un 16.3% de los casos; entre los que se encuentra los departamentos de Alta Verapaz: 74 casos, Quiché: 46, Izabal: 41 y Petén: 21. Le siguen Escuintla y Sololá con 13 casos cada uno.
En lo relacionado a casos de alto impacto, que suman un total aproximado de 35 conflictos, se vienen desarrollando procesos a través de mesas de diálogo. Entre los que se encuentran el de Santa María Xalapan, Jalapa; Naturaceites en Izabal, caso Tzalbal en Nebaj, Quiché y una serie en el Polochic, que requieren una atención permanente, por lo complejo de los casos.
Se analiza además los conflictos que se atienden en diferentes áreas protegidas del país, que son 180 conflictos, en la Zona de Amortiguamiento Reserva de Biosfera Maya con 25 conflictos, Zona de Uso Múltiple Reserva de Biosfera Maya con 14, Reserva de Biosfera Sierra de las Minas 14 conflictos, y la Zona de Amortiguamiento Sierra de las Minas, con 9.