Maravillas de Guatemala que todo chapín debe conocer

Guatemala es un país maravilloso con cientos de recursos naturales dignos de hacernos sentir muy orgullosos de haber nacido en esta latitud. Xplorandoguatemala.com nos sugiere siete lugares que proporcionan experiencias únicas, que se recomienda ver al menos una vez en la vida. Muchos no fueron incluidos en esta lista de recomendaciones. Se han seleccionado solamente siete para el viajero promedio.
La cima de los Cuchumatanes
Desde lo alto se puede contemplar la cadena montañosa -‑también parte de México-, junto a la curvatura de la tierra. Es la parte más alta de Guatemala, y no es un volcán. Alcanza los 4 mil metros sobre el nivel del mar. Luego de haber visto muchos atardeceres y amaneceres, este lugar se roba las palmas, ya que se puede observar la cadena montañosa desde su cima. El clima es frío, pero el ambiente es limpio y sin conglomerado de personas. Para llegar, se requiere un vehículo con doble tracción, o una excelente condición física y paciencia. El paisaje que se ve durante el trayecto, del centro de Huehuetenango hacia Los Cuchumatanes, es también algo muy diferente a toda la topografía del país.

1

La cima del volcán Acatenango
El celaje desde el Acatenango es impresionante, alcanzándose a ver incluso parte del mar. Es el tercer volcán más alto de Guatemala, ubicado en Sacatepéquez y la vista desde su cima ofrece un espectáculo sin comparaciones. No compite con los Cuchumatanes, es sencillamente diferente. Desde la altura se puede observar la ciudad de Guatemala, el mar, la curvatura del horizonte, los volcanes de Sololá, el hermoso lago de Atitlán y el fascinante volcán de Fuego. Subir requiere de una condición física bastante afinada.

2

 

Cenote Cimarrón, Huehuetenango
En este tremendo agujero redondo, con paredes casi verticales, sin caminos para descender, cabe dos veces, uno sobre otro, el edificio de Finanzas Públicas, el cual mide 66 metros. Describirlo es simplemente cumplir con la obligación de incluirlo en la lista. Francamente, es imposible hablar de un lugar tan impresionante. Ni la imaginación más ingeniosa podría evocar el sentimiento de asombro que se siente estar en su orilla. Es un agujero en roca caliza, está ubicado en Huehuetenango -en un área semidesértica-, pero en su fondo contiene un fresco bosque. La única forma de descender es con equipo altamente técnico de escalada y ascenso -para volver a salir-. La noche, en su orilla, da un sentimiento de paz verdaderamente incomparable.

3

Parque Nacional Tikal
La vista desde lo alto de los templos mayas es impresionante. Está ubicado en Petén, al norte de Guatemala. Manejar hasta ahí vale la pena. Una selva bien conservada esconde entre su verde color los majestuosos templos mayas, enormes edificaciones que llevan a otro nivel la idea de la antigua civilización. Aparte de la riqueza arqueológica, la riqueza natural la iguala, contando con una variedad de fauna y flora que sorprende a quienes se adentran en ella. Aunque ya no tan frecuente como antes, quienes tienen suerte han logrado escuchar y ver a los jaguares, que son característicos de la región.

5

El lago de Atitlán
Un lago entre volcanes, conocido por su belleza alrededor del mundo. Es, sin duda, el lago más hermoso del planeta. Está rodeado de volcanes, además de pueblos con diferentes ambientes: desde aquellos con algarabía y parrandas, hasta los religiosos y espirituales. Sus aguas son claras y azules. Estudios han demostrado que el agua, en su centro, supera el 90 por ciento de pureza y potabilidad. Los amaneceres y atardeceres son dignos de ver. Lo más curioso es que cuando hace frío, durante la mañana, en las primeras horas del día, sus aguas son templadas y agradables, no frías como se pudiera pensar. Hacer kayak en sus aguas es todo un deleite.

6