El Manchester City partirá con una pequeña ventaja para la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones después de ganar este martes en el Etihad Stadium con mucho trabajo por 2-1 al Borussia Dortmund alemán, gracias a un gol en el minuto 90 de Phil Foden.
El tanto del centrocampista inglés premió el partido de este e hizo respirar con algo de tranquilidad a Pep Guardiola de cara a un segundo duelo donde su rival será el que tenga que remontar. No fue la noche de Erling Haaland, que apenas pudo participar, pero que cuando lo hizo fue clave para el tanto que da vida al campeón de Europa de 1997, que aguantó mejor de lo esperado este primer acto.
No tuvo un partido cómodo el conjunto de Pep Guardiola, sobre todo en los primeros 45 minutos. Como estaba previsto, tuvo el control de la pelota, pero se topó con un rival que salió con peligro al contragolpe, aunque no pudo encontrar a su mejor arma, muy bien controlado por Rúben Dias y Stones.
El delantero noruego no pudo conectar ni un remate a puerta en el primer acto donde el jugador más destacado de los de Edin Terzic fue el joven inglés Bellingham, que fue el primero en probar a Ederson y avisar de las intenciones del Dortmund.
Sin embargo, y sin ser todavía agobiado por el líder de la Premier, el equipo alemán se vio por debajo en el marcador. Un error de Emre Can dio inicio a una gran jugada de De Bruyne, que terminó con remate del belga tras un pase de Mahrez, una de las ‘sorpresas’ del once junto a la presencia de Bernardo Silva como ‘falso 9’.
El centrocampista alemán estuvo cerca de ser de nuevo protagonista negativo. El colegiado rumano Ovidio Hategan consideró penalti un lance suyo en el área sobre Rodri Hernández, pero, tras ir a consultarlo al monitor, lo anuló para alivio del futbolista. Pese a todo, el City no logró arrinconar a su rival y se llevó un nuevo susto tras un fallo de Ederson que aprovechó Bellingham para marcar, tanto que fue anulado por una discutida falta del inglés a la hora de robarle el balón al guardameta brasileño.
El paso por vestuarios trajo la primera aparición de Haaland. El noruego encontró un balón al espacio, se hizo hueco ante Rúben Dias, pero, algo desequilibrado, no pudo superar la pierna de un ágil Ederson. El aviso visitante no espabiló en exceso a un Manchester City, al que le costó meterle el ritmo adecuado al choque.
Guardiola intentó solucionar los problemas ofensivos con la entrada de Gabriel Jesus por Bernardo Silva, pero tampoco funcionó en exceso, aunque Foden perdonó un tranquilizador 2-0 después de enviar su cercano disparo demasiado centrado y toparse con Hitz.
A partir de ahí, y con el paso de los minutos, el conjunto local ya se hizo con el control del partido. De Bruyne y Foden crecieron por encima de todos, pero el Dortmund fue el que marcó entonces. Bellingham conectó con Haaland y este demostró que también sabe combinar dejándole un balón a Marco Reus que no perdonó ante Ederson. Quedaban algo más de cinco minutos, tiempo suficiente para que De Bruyne encontrase a Gundogan en el segundo palo y este se la cediese a Foden para dar ventaja para la vuelta.