Un emocionado Luis Suárez se despidió este jueves del Barcelona, antes de poner rumbo al Atlético de Madrid, asegurando que se va «orgulloso de haber entrado en la historia» de la entidad azulgrana, de la que es el tercer máximo goleador.
«Llegar acá y jugar en el Barça es un sueño hecho realidad, llegar a los números que llegué, no me lo imaginaba», aseguró Suárez, en un pequeño acto de despedida junto al presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, en Barcelona.
«En el Barcelona tienes que estar constantemente rindiendo al máximo y nunca sabes cuántos años puedes durar, así que me tengo que sentir orgulloso de haber aguantado tanto y siempre rendir de la mejor manera posible», añadió el delantero uruguayo, que abandona el club tras seis temporadas.
«Me tengo que ir orgulloso de entrar en la historia de este club, ser tercer máximo goleador e irme de la forma que me voy», aseguró el que ya es una leyenda azulgrana y al le costó empezar a hablar mientras luchaba por aguantar las lágrimas.
Subido al podio de los goleadores históricos del Barcelona con 198 goles, sólo por detrás de César Rodríguez (232) y el inalcanzable Leo Messi (634), Suárez se ve obligado a marcharse después que el nuevo técnico Ronald Koeman le comunicara que no contaba con él esta temporada.
«Cuando el club te dice que no cuenta contigo, tienes que aceptarlo, te cuesta, es difícil, pero hay que aceptarlo, es la realidad y lo que pasa en el fútbol», dijo.
Rumbo al Atlético
Suárez, de 33 años, se marcha a un competidor directo del club catalán como es el Atlético de Madrid, que pagará 6 millones de euros en variables (6,9 millones de dólares) y que hizo oficial el fichaje en la noche del miércoles.
«Cuando el Barça me comunica que no cuenta conmigo, hubo muchas llamadas, pero me sentía capacitado para ir a un equipo con el que podamos competir de igual a igual con dos grandes equipos como son el Barcelona y el Real Madrid, no tenía ninguna duda», explicó el ‘Pistolero’.
«Voy con muchísimas ganas, con muchísima ilusión porque me atrae mucho este nuevo desafío», aseguró Suárez, insistiendo en que «me siento capacitado para seguir compitiendo en LaLiga, me siento con muchísimas ganas».
«Me voy con muchas expectativas a un equipo muy competitivo (…) es un equipo muy ambicioso e intentaré ayudar a que siga creciendo y lograr algo importante», explicó.
En cambio, no se ha parado a pensar mucho en lo que supondrá volver a enfrentarse al Barça en noviembre en la 10ª jornada liguera.
«Obviamente, que son especiales (estos partidos) cuando te enfrentas a tu exequipo, a amigos, a compañeros que te conocen y que tu conoces. Trataremos de hacer cada uno lo mejor para nuestro equipo y será algo lindo».
Messi, amigo y rival
Su salida del Barça supone también alejarse de su amigo Lionel Messi, con el que ha forjado una gran relación dentro y fuera del campo.
«Todo el mundo sabe la relación que tenemos con Leo, cuando uno llegó al Barcelona decían cuidado con Leo por ser delantero…, ahora después de muchos años Leo se lleva espectacular con un delantero», dijo.
«Dicen que el delantero le hace mal, porque lo decían, no digo quién, pero nosotros somos conscientes que el tiempo que estuvimos en el equipo intentamos ayudar al equipo, rendir al máximo, estar a la altura de lo que es el Barcelona y en mi caso me puedo ir orgulloso», afirmó Suárez.
El delantero uruguayo también está convencido de que su relación con el astro argentino no va a cambiar porque vaya a otro equipo rival directo.
«Ya me he enfrentado en los partidos Uruguay-Argentina, así que eso no va a cambiar nuestra relación, no va a mezclar los sentimientos que tenemos por enfrentarnos en partidos complicados como son los Atlético-Barça», concluyó.