Los palestinos, aislados, ante la dura tarea de hallar nuevos aliados

La causa palestina unió durante mucho tiempo a países con intereses divergentes en Medio Oriente. Pero la creciente rivalidad entre Irán y Arabia Saudita ha atenazado y aislado a los palestinos, que buscan ahora nuevos aliados.

Esa búsqueda es hoy más difícil tras el anuncio el viernes de un acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Baréin, segundo país del Golfo en acercarse a Israel en menos de un mes.

Hace solo tres meses, en junio, el presidente de la Autoridad palestina Mahmud Abas multiplicaba declaraciones para hacer descarrilar el proyecto israelí de anexión de partes de Cisjordania ocupada.

La Liga árabe, Turquía y estados europeos como Francia advertían a Israel contra una anexión que aniquilaría la solución llamada de los «dos Estados», es decir, Israel junto a un Estado palestino.

Hace un mes, en agosto, Emiratos Árabes Unidos e Israel anunciaron la normalización de sus relaciones. En Ramala, la cólera se instaló entre los dirigentes palestinos.

«Ojalá jamás fuéramos traicionados por nuestros ‘amigos‘» tuiteó la dirigente histórica Hanan Ashraui, mientras el primer ministro Mohammed Shtayyeh aludió a una «puñalada por la espalda».

Aunque la mayoría de los países árabes se pronunciaron contra la anexión, los aliados árabes tradicionales de los palestinos saludaron o aceptaron este acuerdo de normalización, que será firmado el martes en Washington.

Hasta ahora había un claro consenso árabe: cualquier normalización con Israel debía pasar por una previa solución del conflicto israelo-palestino.

Por eso «los dirigentes palestinos están indignados» subraya Sari Nusseibeh, exresponsable de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Unidad árabe deteriorada

Ahora, la falta de apoyo árabe a la causa palestina es cada vez más palpable en un Medio Oriente recorrido por las «primaveras árabes«, por la polarización Irán-Arabia Saudita y por la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI).

Con «tantas revoluciones, guerras civiles y disputas regionales (…) a los árabes les cuesta ponerse de acuerdo sobre algo, y también sobre la manera de apoyar la causa palestina» estima el analista palestino Ghasan Khatib. 

«Los palestinos pagan el precio del deterioro de la unidad árabe» dice a la AFP.

Ejemplo de ello fue, el miércoles, el fracaso de los palestinos de convencer en la Liga Árabe de que fuera condenado el acuerdo israelo-emiratí.

Sin embargo en Ramala la dirección palestina sigue refiriéndose al famoso «consenso árabe» y rechaza la idea de que los palestinos estén aislados diplomáticamente.

Pero en realidad «los palestinos no tienen muchas salidas, están arrinconados», opina una fuente diplomática occidental. «También están arrinconados por quienes quieren utilizar su causa, haciéndola suya, como es el caso de Turquía o de Irán» 

Aliados

Teherán y Ankara han sido los países que más se han opuesto al acuerdo entre Israel y Emiratos, calificado de «traición».

Irán mantiene relación con grupos armados islamistas en Gaza, pero no tanto con la Autoridad Palestina.

Por su lado, Turquía «ambiciona liderar la defensa de la causa palestina«, pues estima que los países árabes y Occidente no la defienden bien, explica Gallia Lindenstrauss, del Instituto Nacional de Investigaciones sobre Seguridad de Tel Aviv.

Pero los palestinos deberían guardar distancias con países como Turquía, Irán o incluso Catar, que está en conflicto con Emiratos, opina Ghasan Khatib.

«Si se acercan a Irán, pierden a Arabia Saudita, y si eligen a Turquía, perderán a otro país» explica el analista palestino.

Según él, «pertenecer a un clan o a otro causaría aún más daño a los palestinos». Y lo resume así: «Estar en medio de todo esto no es muy confortable».