Los grandes clubes europeos toman el poder en el fútbol femenino

En el 2001, las semifinales de la Copa de Europa las disputaron Fráncfort, Umea, Helsinki y Toulouse. Casi 20 años después Bayern Múnich, Barcelona, Chelsea y Lyon han tomado el relevo, símbolo de la toma de poder de los grandes clubes en el fútbol femenino.

Cuando la competición europea todavía se llamaba Copa femenina de la UEFA, solo Arsenal, pionero entre los grandes nombres en abrir una sección de alto nivel formada por mujeres, ganó el trofeo continental, en el 2007. Entonces el ecosistema estaba dominado por estructuras exclusivamente femeninas.

Después de que fuera bautizada como Liga de Campeones en el 2009, como su prestigioso equivalente masculino, varios clubes de prestigio han tomado su testigo. Ha sido el Lyon, campeón cinco veces (2010, 2011, 2015, 2016 y 2017) y siete veces finalista en las últimas nueve temporadas, el que se ha convertido en el gran gigante.

En una década la progresión es espectacular. La mayor parte de las principales escuderías de los cinco grandes campeonatos europeos han invertido en la disciplina.

En Francia, de los 40 clubes que juegan en Ligue 1 y Ligue 2, 36 de ellos poseen sección femenina.

Situación parecida en España, con la notable excepción del Real Madrid, un gigante sin equivalente en el fútbol femenino. Además, el país puede presumir de haber batido recientemente el récord mundial de afluencia en un duelo de clubes, 60 mil 739 espectadores en marzo para ver el duelo Atlético-Barcelona.

‘Buena imagen’

En Italia, durante mucho tiempo por detrás de sus vecinos, el movimiento se aceleró especialmente debido a la reciente obligación impuesta a los clubes profesionales, por parte de la federación, de tener equipos femeninos, al menos en las categorías inferiores.

Ocho de los 12 equipos del campeonato femenino italiano están ligados a clubes cuyas formaciones juegan en Serie A o Serie B, como la Juventus o la Fiorentina.

¿Cuál es el interés real de los grandes clubes europeos en abrir una sección femenina?

“Da una buena imagen. Sé que en Lyon el presidente (Jean-Michel) Aulas lo utilizó para la imagen del club en un momento dado. Fue importante”, explica a la AFP Patrice Lair, antiguo entrenador de las secciones femeninas del Lyon (2010-2014) y del PSG (2016-2018).

En el polo opuesto, los que se resisten, como el Real Madrid, cuyo presidente, Florentino Pérez, declaró en el 2016 a la AFP que no se quería precipitar porque su objetivo era tener un equipo líder.

“No soy yo el que tiene que decidir. Pienso que hay una evolución natural y que el club tomará decisiones. Lo que es seguro es que cada vez toma más amplitud, lo que es bueno para las mujeres”, dijo recientemente su técnico Zinedine Zidane.

Potencial enorme

“La gran diferencia con respecto a los hombres es que no es rentable. Si no se tiene un presidente que invierte dinero, como en Lyon, Montpellier o París, es complicado”, subraya Lair.

“Es cierto que se necesita una gran inversión, pero a largo plazo dará sus frutos”, añade a la AFP Nadia Nadim, la delantera danesa del PSG.

“Es un mercado potencial enorme. En Dinamarca hay más chicas que chicos que juegan a fútbol, por lo que es la buena decisión”, añade.

En Inglaterra los patrocinadores ya han comprendido el nuevo contexto.

El banco Barclays, patrocinador de la Premier League masculina entre el 2004 y 2016, se convirtió a finales de marzo en el sponsor del campeonato inglés femenino por un montante de 10 millones de libras (unos 11.5 millones de euros).

¿El gran boom puede llegar tras el Mundial de Francia (7 junio – 7 julio)?