Con el monumento a su fundador español Francisco Pizarro olvidado, Lima cumple este sábado 485 años, aniversario que conmemorará con ferias gastronómicas, conciertos y brindis con pisco.
Los festejos comenzaron el viernes en la plaza de Armas y en la cercana Alameda Chabuca Granda, cerca del Palacio de Pizarro, la casa de gobierno.
Mujeres vestidas de rojo y blanco ofrecen platos criollos como el lomo saltado, cebiche, ají de gallina y postres como la mazamorra morada y el emblemático suspiro a la limeña.
El pisco sour y chilcanos (cóctel de pisco con ginger ale) son atractivos para los miles de turistas que visitan la capital peruana este verano austral.
Unos cuatro millones de extranjeros visitan cada año la capital peruana, atraídos principalmente por la gastronomía y el patrimonio arqueológico del país andino.
«Estamos celebrando los 485 años, feliz cumpleaños Lima», dijo el alcalde de la capital, Jorge Muñoz, tras liderar los festejos previos en la plaza de armas.
El viernes, la atención se centró en la recreación de las famosas tapadas limeñas, unas mujeres que en el siglo XVIII se cubrían la mitad del rostro con un velo repitiendo una tradición heredada de la invasión mora a España.
Lima fue fundada el 18 de enero de 1535 por Francisco Pizarro sobre predios de un cacique indígena, pero hace años que las autoridades evitan homenajear al conquistador español.
Hace medio siglo que el conquistador se considera un personaje controvertido, con la revalorización del imperio inca y los pueblos nativos.
Una estatua ecuestre de bronce de Pizarro fue retirada en 2003 desde una plazoleta al costado del Palacio de Gobierno y trasladada a un sitio menos concurrido, el Parque de la Muralla, a orillas del río Rímac. Ahora ni siquiera tiene una placa con su nombre.
Lima, capital virreinal en los siglos XVI-XIX, fue durante la colonia la principal ciudad de Sudamérica, y Perú fue el último bastión español en la región.
La capital tiene ahora 10 millones de habitantes, de los cuales el 72% considera que la delincuencia e inseguridad es su principal problema, según sondeos.
El 42% de limeños opina además que el transporte público y el caos vial es el mayor inconveniente, por encima de la corrupción de funcionarios, que se ubica en tercer lugar con 38,6%, en una nación sacudida por el escándalo de la brasileña Odebrecht, que salpica a cuatro expresidentes.