Más de la mitad de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que este jueves se reunieron en Bruselas, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la canciller alemana, Angela Merkel, y denunciaron las «amenazas» que aún existen contra los derechos fundamentales y llamaron a combatir la discriminación contra el colectivo LGTBIQ, en una carta que evita nombrar expresamente al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, y su nueva ley que prohíbe hablar de homosexualidad en las escuelas.
«Debemos seguir luchando contra la discriminación hacia la comunidad LGTBIQ, reafirmando la defensa de nuestros Derechos fundamentales. El respeto y la tolerancia están en el centro del proyecto europeo», dice la carta firmada por 16 de los 27 líderes de la UE y enviada a la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, al presidente del Consejo europeo, Charles Michel, y al primer ministro portugués y presidente de turno de la UE, Antonio Costa.
El propio Sánchez ha publicado la misiva a través de su perfil en Twitter acompañado de un mensaje en el que afirma que «el odio, la intolerancia y la discriminación no tienen cabida en nuestra Unión», aunque tampoco nombra al Gobierno húngaro.
«Hoy y todos los días, defendemos la diversidad y la igualdad LGBTI para que nuestras generaciones futuras puedan crecer en una Europa de igualdad y respeto», añadió el presidente del Gobierno en su mensaje en redes.
Reacciones de los Estados miembros
Se trata de la segunda coordinada esta semana entre una mayoría de Estados miembros para reaccionar ante la nueva ley húngara anunciada como un refuerzo de la protección del menor frente a delitos de pedofilia pero que incluye medidas que discriminan y estigmatizan a este colectivo, por ejemplo prohibiendo charlas sobre homosexualidad en las escuelas o vetando la difusión en televisión de contenidos que aborden la situación del colectivo LGTBIQ.
Ya el martes, los países del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) circularon una primera carta a nivel de ministros que sumó el apoyo de otros 14 socios y que denunció la legislación húngara al tiempo que instaba a la Comisión Europea a emprender acciones legales contra el Gobierno de Orban para parar la nueva norma.
Von der Leyen respondió el miércoles en una comparecencia pública que la ley tramitada en Hungría es una «vergüenza» para la UE y afirmó que usaría «todos los poderes» de su Ejecutivo para proteger los derechos fundamentales de todos los europeos, «sean quienes sean y vivan donde vivan».
Firmantes
El texto de líderes, que además de Sánchez y Merkel firman otros mandatarios como el francés Emmanuel Macron, el irlandés Michéal Martin, el italiano Mario Draghi, o el holandés Mark Rutte, evita sin embargo las referencias directas al caso de Hungría cómo si hizo el documento consensuado a nivel de ministros.
Los líderes de los Veintisiete se reúnen este jueves y viernes en Bruselas y fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press admiten que se ha querido evitar el señalamiento directo para «no calentar más» una discusión que se espera tensa con Orban.