América Latina proseguirá su recuperación este año y el próximo, pero enlentecida por el derrumbe de Venezuela, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) el martes, al revelar su última proyección de crecimiento.
América Latina se recupera pero el ritmo es «algo bajo», dijo en rueda de prensa Gian Maria Milesi-Ferretti, subdirector del Departamento de Estudios del FMI.
«Una de las razones es la situación muy crítica en Venezuela, un país que no es tan grande, pero donde la contracción del PIB ha sido significativa», explicó.
La región crecerá 2,0% en 2018 y 2,8% en 2019, tras un incremento del 1,3% de 2017, señaló el FMI en su Panorama Económico Mundial de abril, en el que confirmó la caída de 15% del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela anticipada en enero.
La expansión latinoamericana es menor al crecimiento esperado de la economía global, de 3,9% este año y el próximo, pero da señales de optimismo: la región, fuertemente afectada por la caída de los precios de las materias primas entre 2014 y 2016, continúa su reactivación «gradual», afirmó el Fondo.
– El desplome de Venezuela –
El FMI señaló la magnitud de la crisis económica y humanitaria en Venezuela, «cada vez mayor desde 2014», en el marco del colapso de la producción y exportación de petróleo.
El PIB venezolano se prevé que caerá 15,0% en 2018 y otro 6% en 2019, «una revisión significativa a la baja en comparación con las bajas proyectadas en el Panorama Económico Mundial de octubre (de -9,0% y -4,0%, respectivamente)», dijo el Fondo.
La galopante inflación, de 1.087,5% en 2017, trepará al 13.864,6% en 2018 para ubicarse en 12.874,6% en 2019, señaló. Se espera que el desempleo pase del 27,1% de 2017 al 33,3% en 2018, para alcanzar el 37,4% en 2019.
Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, tuvo «un deterioro más rápido de lo esperado» en su producción: de 2,38 millones de barriles diarios (mbd) de crudo en 2016 puede bajar a cerca de 1,0 mbd a fines de 2018.
De confirmarse estas previsiones, la economía de Venezuela experimentaría una contracción de casi 50% en los últimos seis años.
– Brasil y México avanzan –
Las perspectivas son halagüeñas en Brasil. El gigante sudamericano creció 1,0% en 2017 tras una «profunda recesión» en 2015-2016, y se espera que registre un incremento de 2,3% en 2018 y de 2,5% en 2019.
«En Brasil hemos visto una recuperación muy amplia del gasto y la inversión. En 2016, la economía se estaba reduciendo, la inversión había caído y en 2017 vimos un retorno al crecimiento positivo, y el impulso del crecimiento ha sido mayor de lo que esperábamos», opinó el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld.
El FMI también destacó la expansión en México, donde prevé un PIB de 2,3% en 2018 y de 3,0% en 2019, tras crecer 2,0% en 2017. La economía mexicana se beneficiará de la puesta en marcha de las reformas estructurales aprobadas hace cinco años, así como de la reforma fiscal estadounidense, dijo.
Milesi-Ferretti alertó empero sobre el efecto perjudicial de los desacuerdos comerciales con Estados Unidos, destino de más del 80% de las exportaciones mexicanas, y confió en un avance en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
«Las barreras al comercio tendrían un impacto muy negativo», dijo, señalando también los interrogantes que genera el resultado de las presidenciales de mayo.
En un párrafo en el que también mencionó los próximos comicios en Brasil y Colombia, el FMI dijo que «la incertidumbre política aumenta los riesgos en la implementación de reformas o la posibilidad de reorientar agendas políticas».
– Ajustes fiscales graduales –
En Argentina, tercera economía de la región, el FMI espera que el PIB pase del 2,9% en 2017 al 2,0% en 2018, debido al efecto de la sequía sobre la producción agrícola y al ajuste para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reducir la alta inflación (prevista en 22,7% en 2018 y 15,4% en 2019).
El Fondo destacó las reformas fiscales aprobadas en 2017 y dijo que espera una recuperación del crecimiento a 3,2% en 2019.
En línea con las previsiones del FMI, el Banco Mundial llamó a la región a emprender ajustes fiscales graduales para consolidar e impulsar su expansión.
«Los persistentes déficits y altos niveles de endeudamiento pueden poner en riesgo los logros alcanzados en las últimas décadas, como la baja inflación, la reducción de la pobreza y la desigualdad y la generación de crecimiento inclusivo», dijo Carlos Végh, economista jefe del BM para América Latina y el Caribe.
«A largo plazo, menores déficits fiscales y menores cargas de deuda ayudarían a consolidar estos logros y a impulsar el crecimiento», añadió.
En su informe regional semestral, el BM instó a los países a sumarse a los ajustes graduales que ya comenzaron a hacer Ecuador, Uruguay, México, Colombia, Argentina, El Salvador y Panamá.
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