Las protestas continúan con sedes del MP como blanco del movimiento por la democracia

  • El cese de bloqueos no significa que las protestas por las acciones del MP contra el proceso electoral han terminado, solo es el cambio de estrategia.

Los bloqueos se han extinguido en la red vial, pero el cambio de estrategia anunciado por las autoridades indígenas ancestrales se centra ahora en mantener bloqueos en las sedes del Ministerio Público (MP), con grupos de apoyo y relevos cada 24 horas, según se ha dado a conocer.

«Nosotros mantenemos nuestra postura», dijo a la prensa el fin de semana Luis pacheco, presidente de los 48 Cantones de Totonicapán, que iniciaron la convocatoria para el Paro Nacional y ahora coordinan las reuniones con autoridades indígenas de otras regiones para continuar con «una nueva estrategia», sin cambiar las exigencias.

El movimiento, al que se han sumado ciudadanos de todos los estratos sociales, exige que se respete la voluntad popular expresada en las urnas el 20 de agosto y se entregue la presidencia el 14 de enero al presidente electo Bernardo Arévalo, pero también demandan la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana.

El movimiento considera que estos tres funcionarios del sector justicia son los responsables de las agresiones contra el proceso electoral con la intención de impedir el cambio de gobierno.

Este lunes se inicia la semana sin bloqueos en las carreteras, lo que ha sido confirmado por las autoridades ancestrales, quiens anunciaron desde el pasado fin de semana que «cambio de estrategia» en el movimiento. Mientras, Arévalo ha sostenido reuniones con diferentes grupos, principalmente entre indígenas y empresarios, con el fin de crear consensos que permitan una transición correcta en el país.

Pacheco insistió en que «mostramos buena voluntad, pero no cambiamos nuestros objetivos. El movimiento considera que Porras, Curruchiche y Orellana han tenido «acciones a favor de la corrupción y en contra de la democracia».

El foco principal de los bloqueos a las sedes del MP está en el edificio de Gerona, zona 1 capitalina, el cual permanece rodeado con personas que llegan del interior, estudiantes y otros capitalinos que se han unido a las protestas y exigen la renuncia de los operadores de justicia mencionados.

Otro de los líderes de las autoridades indígenas ancestrales, Edgar Tuy de Sololá, dice que la renuncia de Porras, Curruchiche y Orellana «a la qu»no es negociable» y que el movimiento se mantendrá tal como se ha acordado. Las partes estuvieron de acuerdo en permitir un corredor para que los empleados de la institución puedan entrar y salir.

Sobre la mecánica de negociación y diálogo que sea sostendrá no hay detalles, pero se sabe que el presidente electo Arévalo ha tomado la iniciativa de hablar con los sectores para que el movimiento tenga el mejor desenlace.

El MP irrumpió en el proceso electoral tras la primera vuelta electoral, intentando inicialmente la suspensión de la personería jurídica del Movimiento Semilla, por medio de una orden del juez Orellana. Luego se allanaron varias veces las instalaciones del TSE, en busca de presuntas «pruebas de fraude electoral», como lo calificó Curruchiche.

La comunidad internacional ha reaccionado en contra de las intenciones del oficialismo y sus aliados. Mientras los señalamientos apuntan hacia la fiscal Porras, el presidente Alejandro Giammattei se ha negado a solicitarle su renuncia, aunque asegura que «entregaré el cargo el 14 de enero como lo manda la Constitución».

Giammattei estuvo muy activo en sus declaraciones la semana anterior, pero ha vuelto nuevamente a una postura de observador, aunque la población le percibe como el poder detrás de los intentos del MP.