- Aunque la intensidad de la guerra ha disminuido, no hay esperanzas de paz
Las fuerzas rusas en el noreste de Ucrania, que ya estaban cerca de la frontera con Rusia, parecían estar lanzando una nueva contraofensiva el jueves cuando la guerra de tres meses se transformó en lo que algunos funcionarios occidentales describieron como una «chatarra» sin final a la vista.
Las autoridades de la segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, dijeron que los bombardeos rusos habían matado al menos a siete civiles y herido a otros 17, mientras que intensos combates se desarrollaban al norte y al este de la ciudad.
Testigos en Kharkiv también informaron haber escuchado repetidas explosiones cuando las fuerzas rusas parecían tratar de fortificar posiciones al norte de la ciudad.
- Al menos diez muertos por un ataque ruso contra una base militar en Dnipro
Al menos diez personas han muerto y otras 35 han resultado heridas por un bombardeo ruso en la ciudad de Dnipro que ha alcanzado una base de la Guardia Nacional ucraniana, según han informado autoridades locales.
El ataque se habría perpetrado desde la región rusa de Rostov, con tres misiles Iskander. Uno de ellos impactó sobre la base, ha explicado el principal comandante en la zona, Gennadi Korban, en declaraciones a una cadena de televisión local.
Según Korban, el ataque podría haber causado aún más víctimas, pero el Ministerio de Defensa prohíbe concentrar a más de una veintena de personas en un mismo lugar para evitar que haya bajas masivas en caso de incidentes de este tipo, informa la agencia UNIAN.
La localidad de Dnipro, una de las más importantes de Ucrania, está ubicada en la zona este del país, donde Rusia concentra ahora su ofensiva por orden del presidente, Vladimir Putin. Las fuerzas rusas quieren consolidar sus avances en el Donbás, pero los combates se extienden también a otras regiones cercanas.