Las 5 batallas que libra (en primeros 100 días) el gobierno de Bernardo Arévalo

  • Lo más destacado ha sido que se mantiene la promesa de luchar contra la corrupción, aunque se vislumbran muchos obstáculos en el camino para lograr eficiencia plena.

Bernardo Arévalo llegó a la presidencia de la República contra viento y marea. Desde el 14 de enero, en los primeros 100 días de su administración, se ha visto envuelto en cinco importantes batallas, ninguna de las cuáles parece próxima a terminar.

El balance de estos primeros 100 días de los 1461 que debe cumplir la administración Arévalo (Movimiento Semilla), más bien parece el inicio de una guerra de desgaste que deberá librarse día a día, mes a mes y año con año, porque nada está próximo a suceder en estas batallas.

LOS FRENTES DE LA GUERRA

Partiendo de las promesas de campaña y los ofrecimientos que se han formulado desde que el binomio Bernardo Arévalo-Karin Herrera asumió el 14 de enero pasado, se pueden establecer los frentes en los que se libra la guerra, con batallas que están abiertas.

1.- LUCHA ANTICORRUPCIÓN: Fue la promesa básica de campaña del presidente Arévalo. La reiteró apenas asumió y desde el primer día es evidente que hace mucho trecho por recorrer, pero al menos se han dado los primeros pasos, que hacen que no se pierda la esperanza de un cambio, aunque este puede tardar.

Se mejoró la Comisión Nacional Contra la Corrupción (CNC), a donde llegó como director Santiago Palomo, un joven si vinculación política. Arévalo reconoce que la CNC será su «brazo derecho» para hacer frente a la desmedida corrupción que impera en el país, con el manto protector de la impunidad, por el control que los grupos oscurantistas del país mantienen sobre el sistema de justicia.

Uno de los primeros logros ha sido el anuncio de que se impulsará una feroz investigación sobre uno de los escándalos de corrupción más grandes de la administración del presidente Alejandro Giammattei: la compra de vacunas rusas Sputnik V y la pérdida de más de Q400 millones por el vencimiento de la mayor parte de ellas.

Aunque hubo titubeo oficial, la destitución de la ministra de Ambiente, María José Iturbide, por permitir que su hija utilizara vehículos, choferes y seguridad personal del ministerio, envió un mensaje positivo para que estos abusos no se repitan en las instituciones gubernamentales.

2.- GOLPEAR A LA IMPUNIDAD Y SALIR DE CONSUELO PORRAS: El balance de esta batalla no ha sido bueno hasta el momento. Las fuerzas institucionales que han dado solidez a la impunidad han sido señaladas, sancionadas –internacionalmente–, pero siguen resistiendo los embates del oficialismo y se muestran solidas en sus estructuras, aunque con menor campo de acción que antes, cuando el Ejecutivo era su principal fuente de poder.

El presidente hizo débiles intentos por salir de la fiscal general Consuelo Porras, pero solamente logró que aumentara su ya larga lista de sanciones internacional. Al señalamiento por «corrupta y antidemocrática» de parte de Estados Unidos, se han sumado acciones similares de la Unión Europea (UE), Canadá y Suiza. Porras tiene impedimento para viajar a cerca de 40 países del mundo.

La fiscal general, Consuelo Porras, se presentó a una Junta de Gabinete, pero se retiró antes de que se iniciara. Se ha convertido en la funcionaria latinoamericana más sancionada a nivel internacional por sus actitudes antidemocráticas y a favor de la corrupción.

Sin embargo, los esfuerzos han sido vanos y Porras pretende terminar su período al frente del MP en mayo de 2026.

El problema es que Porras y el resto de aliados de oposición, tienen suficiente poder para entorpecer la lucha anticorrupción, que se debe librar entonces sin la capacidad de la persecución penal como debiera ser.

Los analistas estiman que las acciones legales contra Porras han sido más bien débiles por parte del Gobierno, tomando en cuenta la gran cantidad de casos de corrupción que el MP se ha negado a investigar.

Dentro de este frente hay que ver también lo que sucederá con la elección de nueva Corte Suprema de Justicia y cortes de apelaciones, porque el objetivo de sus opositores es que se mantenga la tendencia de las actuales autoridades, tanto de la CC como de la CSJ, dos bastiones para la impunidad junto a Porras.

Esta batalla, que no termina, es determinante para los logros que pueda alcanzar en muchos campos el presidente y su administración.

3.- FORJAR ALIANZA EN EL CONGRESO: Cómo la anterior, los avances en este campo han sido más bien infructuosos. Si bien en los primeros quince días del nuevo gobierno parecía que había disposición de crear una alianza oficial que pudiera dar estabilidad al país y al Gobierno, aquellos avances se han visto debilitados y prácticamente pareciera que este frente está perdido.

Transcurridos 100 días, las fuerzas opositoras –antes oficialistas–, se han logrado reagrupar y se han dado votaciones que marcan el camino que se está tomando. Si bien el solicitar un estado de calamidad por los incendios forestales y del basurero de Villa Nueva fue un gran error político y estratégico, la oposición lo utilizó para mostrar que se ha perdido el Congreso y que todas las iniciativas gubernamentales deberán caminar cuesta arriba.

La maraña institucional seguirá pasando por el Legislativo, encargado de elegir nuevas cortes y los augurios no son gratos.

4.- CONSOLIDAR ALIANZAS: En este frente hay luces, pero también sombras. el presidente Bernardo Arévalo realizó viajes a Europa y Washington para ratificar que seguirán apoyándolo en sus esfuerzos por la democracia, contra la corrupción y la impunidad. Logró lo que buscaba y puede ser el mayor éxito de sus primeros 100 días.

Estas alianzas internacionales le servirán como arma en las batallas para recuperar la independencia de la justicia, acabar con la impunidad y perseguir y procesar a exfuncionarios que se han beneficiado de los fondos públicos.

Sin embargo, aunque tuvo éxito en el plano internacional, no parece que lo mismo esté sucediendo en las alianzas domésticas. Se ha logrado una aparente neutralidad del sector empresarial, pero el mandatario se ha olvidado de las bases populares que salieron a las calles a exigir que se respetaran los resultados electorales. Aunque no hay encuestas, los analistas reconocen que su base popular de apoyo se ha debilitado, en parte porque se ha visto poco logros en otros frentes.

5.- SENTAR BASES PARA EL DESARROLLO DEL PAÍS: Guatemala tiene un gran rezago social y deficiencias en muchos campos, como salud, educación, seguridad, infraestructura. Se han dado indicios de que se quiere caminar en la dirección correcta, pero hay muchas dudas de que esto pueda lograrse, principalmente, porque la oposición se puede ver fortalecida demasiado y entorpecer las buenas intenciones del presidente y su equipo de trabajo.

CONCLUSION

Los cinco frentes de la guerra declarada están abiertos y ninguno se puede considerar ganado o perdido, pero evidentemente la oposición tiene aún mucha fuerza y la «Vieja alianza» se resiste a desaparecer o ceder espacios. Por el contrario, avanza para recuperar lo perdido y tener suficiente energía para hacer que la gestión del presidente Arévalo fracase y, así, poder volver en cuatro años.