Las ventas de champán descendieron un 18% durante 2020 a causa de la pandemia de covid-19, quedándose en 245 millones de botellas en todo el mundo, según anunció el martes el comité de productores y negociantes de este vino francés.
Con los hoteles, bares y restaurantes, cerrados, el turismo a la baja…. 2020 fue un «año negro» para este sector, «pero hemos sabido gestionar la crisis limitando la producción (…) y el resultado (…) es mejor de lo que esperábamos en julio», afirmó el presidente de la Union des Maisons de Champagne, Jean-Marie Barillère.
En términos de valor, aún no se ha cuantificado la magnitud del descenso, pero Barillère estimó la pérdida global de facturación del sector «en mil millones de euros menos que en 2019″.
Las ventas en Francia, de 114 millones de botellas el año pasado, cayeron un 20%, mientras que el descenso de las exportaciones se limita al 16% (131 millones de botellas).
Para Barillère, el declive en Francia se debe a la práctica paralización del turismo internacional y al cierre de todos los puntos de consumo, como hoteles, cafés y restaurantes.
«Durante nuestras discusiones interprofesionales en junio, estimamos que el descenso de las ventas en 2020 sería del 30%», recordó por su lado Maxime Toubart, presidente de la asociacion de vinicultores de la región de Champagne.