Festival del equipo culé en el Camp Nou para olvidar el Clásico. Buenas y malas noticias para Luis Enrique con los suplentes.
El partido trámite del Barça que cerró la fase de grupos para los azulgranas en la Champions League empezó y terminó como se esperaba: con un nivel general medio-bajo, momentos de bostezo y un segundo tiempo más animado en cuanto los alemanes dejaron de resistir al asedio. Sólo un gol en la primera mitad y cuatro en la segunda, con Arda Turan de ejecutor y Messi de maestro de ceremonias. Estas fueron las cinco claves del choque:
- Turno para la segunda unidad. Plagado de suplentes estaba el once inicial del Barça. Y si de algo sirvió el partido, bien puede afirmar en sentido positivo Aleix Vidal. Probablemente, este encuentro sea el mejor recuerdo que el jugador culé tenga de su nefasta etapa en el club. Junto a él, Cilessen, Denis, André, Arda o Alcácer. La conexión entre el turco y el lateral, con la inestimable ayuda del ‘6’, ofrecieron una mínima esperanza a la hora de pensar en que la segunda unidad sume como se espera cuando no estén los habituales. Aleix estuvo bien en ambas áreas y aportó profundidad y asistencias.
- Iniesta. En gran parte, ese paso al frente de los suplentes también se pondrá en duda porque Don Andrés jugó de titular. Ya se vio en el Clásico, y es una mala noticia para el Barça, en realidad. El equipo es otro cuando el manchego está y eso siempre hace dudar de la gran cantidad de jugadores de corte similar que la entidad ha contratado para sustituirle el día de mañana. Parece que el otomano sigue siendo el único que se acerca en algo al nivel requerido, no sólo por su ‘Hat-Trick’ del segundo tiempo sino también por experiencia y clase. Desde luego, su fallo en el Clásico no parece haberle pasado factura al final.
- Trámite. Pese a todo, el choque no pasó de partido prescindible en una última jornada de Champions, y con la primera plaza ya asegurada. Incluso con Iniesta, el juego fue lento por momentos en la primera parte. El Monchengladbach demostró ser aceptablemente fuerte por alto, pero muy justo en el juego en raso. La moraleja es que el Barça se ha olvidado del Clásico por ahora, pero tendrá que seguir demostrándolo en el fin de semana liguero difícil que se le avecina, en El Sadar.
- De Alcácer… a Messi. La noche y el día. Sin hacer un partido excelso, el argentino marcó el primero de la noche realizando una deliciosa pared con Arda y se acercó al récord de Cristiano, que luego no pudo acabar de batir. Se perdió en un intento de ser a la vez conductor del juego y finalizador del partido. Mientras, en otra oportunidad, Alcácer volvió a exhibir su actual estado: un manojo de nervios completamente alejado del delantero pillo y escurridizo que era en Valencia. Se quedó seco de nuevo y sigue aumentando una racha que cada vez le va a costar más tumbar.
- ¿Y ahora? Acabada la fase de grupos, el Barça tiene que tener una cosa clara: En Champions le van mejor las cosas que en la Liga, pero en su única salida realmente de empaque perdió por 3-1 en Manchester. Debe apretar más en defensa y empezar a entonarse del todo en ataque, o sufrirá. Sobre todo, si le toca algún ‘coco’ de los segundos de grupo.