LA ONG holandesa une corrientes contra el aborto en el país

La reacción fue fuerte e inmediata.  Sin demasiada publicidad, la oenegé holandesa Women on waves –Mujeres en las olas–, organizó una jornada para que mujeres guatemaltecas pudieran ser sometidas a tratamiento de aborto en aguas internacionales.  Al trascender la noticia, y en pocas horas, las organizaciones y grupos pro vida del país lograron detener este intento y mientras el barco en que llegaron permanece en alta mar, la batalla contra el aborto continúa.

Para este sábado se organizan marchas por la vida y la familia, mientras las iglesias católica y evangélica, así como autoridades militares y tribunales, esperan que el llamado Barco por el aborto, se aleje de las aguas guatemaltecas.

El Ejército, mientras tanto, ha garantizado que no se permitirá que ninguna embarcación de la oenegé holandesa pueda transportar a pasajeras guatemaltecas a las aguas internacionales y se ha presentado una denuncia penal por la actividad realizada ayer, ya que ingresaron sin permiso de las autoridades a las instalaciones proporcionadas por la Marina Pez Vela, que prestó sus instalaciones para una conferencia de prensa y para que desde ese lugar se trasladará a las interesadas en el aborto.

La invitación era para mujeres guatemaltecas hasta con 10 semanas de embarazo y que desearan abortar.  El procedimiento era relativamente sencillo: se les pedía que se presentaran a dicha marina con su DPI, ropa cómoda.  En el lugar se les explicaba el método –tomando dos pastillas abortivas muy efectivas.  Luego eran trasladadas en un pequeño yate hasta el barco que permanece en aguas internacionales por el impedimento legal en el país.  A bordo había médicos y abogados que instruyen a las pacientes, a las que atienden por unas horas, antes de devolverlas al puerto.

Se ofrece asistencia legal post aborto, y a las mujeres que no pudieran llegar hasta la Marina, se les ofrecía transporte terrestre, lo que denota una gran organización.

Esta oenegé intenta llevar su mensaje a países en donde el aborto tiene prohibición legal.

Tanto la iglesia católica, como la evangélica emitieron comunicados en los que censuraban esta actividad y advertían sobre hechos criminales, que implican violaciones al derecho a la vida, garantizada constitucionalmente en Guatemala y defendidas por las instituciones religiosas.  La vida principia desde la concepción, señalan las autoridades religiosas.

Merilee Evans, una de las activistas pro aborto de la organización holandesa, muestra las instalaciones y comodidades con que atienden a las mujeres que se apuntan para abortar.

Mientras que hoy las autoridades y fuerzas de seguridad velarán porque no haya traslado para este tipo de abortos, los grupos pro vida han convocado ya a manifestar el sábado desde las 9 de la mañana y se anuncian reuniones familiares y religiosas en todo el país.

Aunque el tema llegó al Congreso este jueves, pero no fue debatido por los parlamentarios, se sabe también que el próximo martes se intentará nuevamente que se emita un punto resolutivo censurando la actividad de Women on Weves.

En la fotografía Daniel Evans and Merrilee Evans, miembros de la oenegé holandesa y parte de la tripulación del ‘Barco por el Aborto’, captadas ayer  en las instalaciones de la Marina Pez Vela, que autorizó el ingreso de un yate sin notificación a las autoridades militares de la zona.