La Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró este viernes que la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y Oxford tiene un «potencial enorme» para prevenir infecciones y reducir muertes, al tiempo que pidió a los países que la sigan administrando.
El Comité sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS sostuvo que el fármaco «sigue teniendo un perfil beneficio-riesgo positivo y, tras analizar «cuidadosamente» la información disponible sobre eventos de coagulación de la sangre y baja de las plaquetas después de la vacunación, han concluido que el número de trombos «está en línea» con la cifra esperada de diagnósticos de estas afecciones.
«Ambas condiciones ocurren naturalmente y no son infrecuentes», apuntó el comité, y subrayó que «también ocurren como resultado de la COVID-19».
Aprobada
De forma paralela, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, enfatizó la importancia de que la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca se siga aplicando, igual que todas las que ya están aprobadas.
«Urgimos a los países a que sigan usando esta vacuna tan importante», ha dicho en rueda de prensa, donde ha defendido su importancia argumentando que «constituye más del 90 por ciento de las inmunizaciones distribuidas mediante el mecanismo COVAX».
El director de la OMS, reconoció que es «comprensible» que la ciudadanía se haya preocupado por la seguridad de la vacuna, he hizo hincapié en que la COVID-19 es «una enfermedad mortal y la vacuna de AstraZeneca y Oxford puede prevenirla». «También es imperativo recordar que la propia COVID-19 puede causar coágulos y disminución de plaquetas», ha agregado.
Varios países han suspendido durante los últimos días el uso de la vacuna contra la enfermedad, causada por el nuevo coronavirus, debido a sus supuestos efectos secundari