La Organización Mundial de la Salud (OMS) avisó de que necesita más vacunas para hacer frente al nuevo brote de ébola en Guinea, donde solo hay 30,000 unidades.
En el país de África occidental fueron detectados 18 casos de ébola y se confirmó cuatro muertes a causa del nuevo brote, que se pretende contener con una «vacunación en anillo«, según ha precisado este viernes el subdirector general de la OMS responsable de la respuesta a la emergencia, Ibrahima Socé Fall.
«Estamos vacunando los contactos de los casos, el contacto de los contactos y sus contactos. Con esta estrategia podemos controlar este tipo de brotes. Pero vamos a necesitar más vacunas», advirtió.
Por su parte, el director de Operaciones Sanitaria Estratégicas de la OMS, Michel Yao, alertó de que las existencias son «limitadas» si el brote se propaga a otros países.
«Hay seis países vecinos a Guinea, y realizamos una autoevaluación de la preparación (…). Dos de los países no están listos, y un país está en el límite, mientras hay tres países que están más o menos listos», apuntó, por otro lado, el director regional de Emergencias para África de la OMS, Gueye Abdou, quien ha incidido en que haber afrontado previamente otros brotes da ventaja a las autoridades sanitarias.
Según ha recordado la ONU en un comunicado, el último brote de ébola en Guinea, que comenzó en 2014, se extendió rápidamente a las vecinas Liberia y Sierra Leona. Para cuando finalmente se controló, se había convertido en el brote de ébola más mortífero desde que se detectó por primera vez en 1976, con unos 28.000 casos y 11,000 muertes.
«Estamos cada vez más en una situación en la que tenemos que enfrentar múltiples epidemias», apuntó Fall, para recalcar que se tiene que responde a ellas especialmente a través de medidas preventivas.
Respuesta de Estados Unidos
La Casa Blanca ha informado este viernes de su respuesta frente a los nuevos brotes de ébola en Guinea y República Democrática del Congo, así como en otros territorios de la región, donde su personal ha apoyado las actividades nacional de preparación y respuesta.
Entre ellas, la atención de personas que logran sobrevivir, la vigilancia y la prevención, y el control general de infecciones, ha enumerado Washington en un comunicado.
Estados Unidos ha subrayado su compromiso de más de 3,5 millones de dólares (casi tres millones de euros) en asistencia para respaldar respuestas rápidas y ha incidido en que la pandemia de la COVID-19 «ha confirmado que la salud y seguridad de un país es la seguridad del mundo.
En este sentido, la Administración de Joe Biden se ha situado como «socio sólido de la salud pública» con el apoyo a las comunidades que experimentan estos brotes, ha aseverado la Casa Blanca.
En concreto, el país norteamericano ha coordinado la entrega de 120 tratamientos contra el ébola en Guinea.