La mayoría de la población puede producir anticuerpos neutralizantes contra el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) en casos graves de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), según un estudio publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS Pathogens’, por Michael Mor, de la Universidad de Tel Aviv, y colegas.
Además, los resultados apoyan el uso de la terapia de combinación de anticuerpos para prevenir y tratar el COVID-19.
La pandemia del COVID-19, causada por el SARS-CoV-2, ha tenido un impacto profundo en la salud pública mundial. Se cree que los anticuerpos neutralizantes que se dirigen específicamente al dominio de unión al receptor (RBD) de la proteína espiga del SARS-CoV-2 son esenciales para controlar el virus.
- Se han detectado anticuerpos neutralizantes específicos de RBD en pacientes convalecientes, aquellos que se han recuperado del COVID-19.
- Algunos de los recuperados tienden a tener una inmunidad robusta y duradera, mientras que otros muestran una disminución de sus anticuerpos neutralizantes.
- Los factores asociados con una respuesta de anticuerpos eficaz y duradera aún no están claros.
Investigación
Para abordar esta laguna en el conocimiento, Mor y su equipo utilizaron técnicas moleculares y bioinformáticas para comparar las respuestas de las células B en ocho pacientes con COVID-19 grave y 10 individuos con síntomas leves, 1.5 meses después de la infección.
Los pacientes muy enfermos mostraron concentraciones más altas de anticuerpos específicos contra RBD y una mayor expansión de las células B. Entre los 22 anticuerpos clonados de dos de estos pacientes, seis exhibieron una potente neutralización contra el SARS-CoV-2.
El análisis bioinformático sugiere que la mayoría de las personas serían capaces de producir anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 en casos graves de COVID-19.
Además, las combinaciones de diferentes tipos de anticuerpos neutralizantes bloquearon por completo la propagación del virus vivo. Según los autores, estos cócteles de anticuerpos pueden seguir probándose en entornos clínicos como medio útil para prevenir y tratar el COVID-19.
«Incluso con una vacuna en nuestra puerta, armar a los médicos con terapias específicas contra el SARS-CoV-2 es extremadamente importante –añaden los autores–. Las combinaciones de anticuerpos neutralizantes representan un enfoque prometedor hacia el tratamiento eficaz y seguro de casos graves de COVID-19, especialmente en la población anciana o personas con enfermedades crónicas, que no podrán producir estos anticuerpos tan fácilmente tras la infección o la vacunación».