La maldición de Leo Messi persiste

Para muchos, el mejor jugador del mundo y uno de los más grandes en la historia del fútbol. Sin embargo, aunque Leo Messi siempre es un jugador con protagonismo en las grandes citas, parece perseguido por una maldición que le impide ganar las finales de los torneos más importantes: la Copa Mundial y la Copa América.


Carlos María Salvado


Madrid – Con el Barcelona se le ha dado todo a Leo Messi, pero cuando cambia la camiseta blaugrana por la albiceleste, parece atraer una maldición que le impide ganar cualquier final a la que clasifica la selección argentina. Hasta ahora han sido cuatro fracasos para uno de los jugadores más grandes de la historia.

En enero recibió su quinto Balón de Oro, y hace poco más de un mes disfrutó de dos copas, la de Liga y la del Rey. Es un jugador acostumbrado en el Barca a disputar finales y ganarlas, pero cuando el pasado domingo falló el primer penal de la ronda contra Chile en la final de la Copa América Centenario, volvió la maldición que le acompaña.

Desde la Copa América en Venezuela, Messi ha disputado cuatro finales y las ha perdido todas: contra Brasil 0-3 (2007), Alemania 0-1 (2014), y Chile dos veces en penales (2015 y 2016). El goleador histórico de la selección de Argentina (55 goles), ha sido incapaz de marcar en las cuatro finales que ha disputado. Por eso ahora mismo parece dispuesto a dejar de buscar el sueño de un título para su país.

En cada una de las finales disputadas, Messi ha sido protagonista, pero no ha sido el jugador determinante que cambia el rumbo de los partidos con alguna genialidad y, cuando las ha tenido, alguno de sus jugadores se ha sumado para mantener viva esa maldición que arrastra.

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El diario británico The Guardian hizo una encuesta entre 123 exjugadores y entrenadores de 49 países, con el fin de determinar quién es el mejor jugador del momento. La respuesta fue contundente a favor de Messi, muy por encima de Cristiano Ronaldo; por cierto, otro jugador al que no se le dan los juegos con su selección en las grandes citas.

Este hombrecito de infrecuentes dones es un gigante del fútbol, escribió el diario sobre el argentino, seleccionado como el No. 1 por 91 de los participantes en la encuesta.

En la copa América Centenario, aun sin su mejor nivel que le conocemos en España, mostró sus virtudes de siempre: velocidad, equilibrio, confianza, anticipación y clase excepcional para tirar y definir. Sin embargo, en la gran final fue superado por los defensas chilenos, y apenas tuvo destellos de sus genialidades, pero insuficiente para inclinar la balanza a favor de Argentina en los 120 minutos de juego.

De héroe a villano

La imagen que se volvió viral: Messi contra todo Chile. (Twitter)

La celebración de esta copa extraordinaria pareció entusiasmar a Messi. Desde un inicio anunció que daré mi mejor aporte por ganar un título importante para Argentina. En el camino fue mostrando que él estaba para cosas grandes y la albiceleste también. Marcó cinco goles en cuatro partidos antes de la final y fue el motor de su selección con otras cuatro asistencias.

Sus anotaciones sirvieron para superar como goleador histórico a Gabriel Batistuta (54 goles), pero también para que la hinchada argentina cobrara confianza en que estaba terminando esa maldición. Incluso en la fase de grupos se le ganó 2-1 a Chile, a la postre campeón del torneo.

Antes de la final, de nuevo se sentía que Messi era la gran esperanza argentina. En el juego decisivo no cambió su ritmo ni convicción, pero el partido terminó 0-0 y de nuevo se fueron las dos selecciones a los penales, y el primero en lanzar por Argentina fue Leo. La mandó a las nubes cuando su compañero de equipo, el portero chileno Claudio Bravo, se había jugado a su lado derecho y le dejaba la puerta abierta.

La maldición sigue. Creo que lo mejor es dejar la Selección, dijo frustrado después del partido, aunque son muchos los que esperan que no vaya a mantener su determinación en el tiempo.

Hay que recordar que Messi, tiene 29 años, lo que supone que sin muchas dificultades podría contribuir al esfuerzo de Argentina por coronarse en Rusia 18, y el próximo año en la Copa América Brasil 19. Es decir, que si cambia de opinión, tendría dos oportunidades para terminar con la maldición con su selección.

César Luis Menotti, uno de los técnicos que siempre defiende a Messi, ha dicho que ahora hay que dejar pasar el tiempo, que baje la frustración de todos los argentinos y del mismo Leo, y entonces se verá diferente el futuro.  Este entrenador dice que la estrella del Barcelona es altamente competitivo y no se da por vencido tan fácilmente.

En efecto, parece demasiado pronto para que pase esa resaca futbolística. La atención del argentino se centra ahora en disfrutar sin alegría de sus cortas vacaciones, y presentarse luego a las órdenes de Luis Enrique para iniciar una nueva temporada, en la que, como se ha vuelto costumbre, el Barca intente ganarlo todo.