Los Angeles, Estados Unidos | AFP |
Es 1977 y hasta ahora nadie ha vestido un bikini dorado para ir a la cama, o imitado sonidos de sables láser mientras sostenía un palo de escoba… Mucho menos le ha dicho a un extraño: «Que la fuerza te acompañe».
Pero todo eso está a punto de cambiar. Un cineasta de 33 años llamado George Walton Lucas Jr. se prepara para lanzar su tercera película, una saga extravagante y un tanto cursi del bien y el mal protagonizada por un chico de una granja con problemas paternales.
Cuarenta años después, la «Guerra de las Galaxias» es la más lucrativa e influyente franquicia de todos los tiempos, gracias a la que peculiares moños adornan las cabezas de más de una en fiestas de Halloween y el Jedi es casi una religión oficial en varios países.
«Se me están acabando los adjetivos hiperbólicos para describir el poder de ‘Star Wars’, pero solo porque la barra no puede ir más alto», explicó a la AFP Shawn Robbins, analista jefe del sitio BoxOffice.com.
«Cuatro décadas rompiendo récords, definiendo el género del entretenimiento a través del cine, la televisión, los videojuegos, juguetes, libros y todo lo que esta marca toca», añadió.
Con un presupuesto de película independiente de apenas 11 millones de dólares, «Star Wars» se estrenó un miércoles, 25 de mayo de 1977, en 32 salas de cine en las que recaudó 1,6 millones de dólares en su primer fin de semana.
– Obstáculos en la vía –
Protagonizada por los relativamente novatos Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford en los papeles de Luke Skywalker, Pricesa Leia y Han Solo, se benefició de la promoción boca a boca, que al poco tiempo llevó a largas filas para ver la película.
Su primer paso por cartelera terminó con unos fenomenales 221,3 millones de dólares en la taquilla norteamericana, y los relanzamientos de 20th Century Fox duplicaron ese monto.
El estreno fue en el Teatro Chino de Hollywood, donde por un año se hicieron cinco funciones diarias, todas con llenos totales, indicó Levi Tinker, historiador de la emblemática sala.
Dos secuelas -«El imperio contraataca» (1980) y «El regreso del Jedi» (1983) ganaron entre las dos más de 200 millones de dólares, aunque encontraron obstáculos en la vía.
La «edición especial» de las películas de 1997 fue criticada por las intervenciones que se les hizo con los adelantos de la tecnología, que muchos consideraron innecesarios. Luego Lucas dirigió otra trilogía precuela de la original que fue considerada inferior en casi todos los sentidos.
El cineasta de 73 años tenía un acuerdo con Fox para mantener 40% de los ingresos brutos de la película original, pero fue más astuto al vender LucasFilm a Disney en 2012 por 4.000 millones de dólares.
El estudio del ratón Mickey le insufló vida a «Star Wars» con el anuncio de una nueva trilogía y tres películas de antología, que hasta ahora ya inyectaron a su cuenta 3.000 millones de dólares para ubicarla en los 7.500 millones en total.
– «Al infinito» –
Las especulaciones ya están tratando de predecir el futuro de la franquicia después de la última película prevista para 2020, pero por ahora los fanáticos poco pueden esperar por «Los últimos Jedi» de Rian Johnson, la segunda de las secuelas que se estrena en diciembre.
Se trata de la continuación de «El despertar de la fuerza» (2015), que fue el primer filme de la saga en llevarse 2.000 millones de dólares después de tener el más exitoso estreno en Estados Unidos y el mundo.
«Tiene potencial para cambiar esos números (…) y ser un monstruo absoluto», dijo Paul Dergarabedian, analista senior de comScore.
Jeff Bock, de Exhibitor Relations, cree que la muerte de Fisher en diciembre le dará al Episodio VIII el mismo impulso que a «Rápido y Furioso 7» y «Batman: El caballero de la noche asciende» tras el fallecimiento de Paul Walker y Heath Ledger.
En todo caso, expertos coinciden en que es poco probable que LucasFilm abandone una franquicia que puede sumarle entre 1.000 y 2.000 millones de dólares con cada estreno, aún con la amenaza siempre latente de la fatiga de los fans.
«Como el universo mismo, ‘Star Wars’ seguirá expandiéndose hasta el infinito. No hay final a la vista», aseguró Bock.