la Federación Inglesa de Fútbol (FA) anunció este viernes que no continuará la investigación sobre el caso de espionaje de la base de datos de jugadores del Manchester City por parte del Liverpool, después de que el primero de estos clubes ya recibiera una indemnización.
Los hechos se remontan a 2013, cuando dos ojeadores dejaron los Citizens para incorporarse a los Reds, con el armamento de ambos clubes para convertirse en los más pujantes de Inglaterra de fondo.
El club de Manchester contrató a un experto en seguridad informática para probar que, tras su salida, estos dos empleados habían utilizado, ya en el Liverpool, varias veces el acceso del City al sistema Scout7, una base de datos que actualmente forma parte de OptaPro, que permite estudiar el rendimiento de más de 500.000 jugadores en el mundo.
«La FA ha estudiado las pruebas de este caso, incluida la información entregada por los dos clubes implicados y ha decidido no ir más lejos en su investigación», explicó.
A finales de septiembre la prensa inglesa publicó que el Liverpool había pagado un millón de libras (1.18 millones de euros) al Manchester City para cerrar el caso.
Los dos clubes se habrían puesto de acuerdo sobre la indemnización sin pasar por la Premier League, subrayó la prensa del país.