El Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe crecerá un 5.2% este año, un rebote insuficiente para volver a los niveles prepandémicos después de una contracción del 6.5% en 2020, según un nuevo informe del Banco Mundial.
La institución advirtió que pese a mejorar las proyecciones para la región en 1,4 puntos con respecto a las estimaciones de enero, impulsada por las vacunas y las menores restricciones a la movilidad, el rebote en el PIB no será suficiente para paliar la recesión de 2020, que fue más profunda que la acontecida en la Primera Guerra Mundial y en la crisis financiera de 2008.
De hecho, América Latina y el Caribe es uno de los dos mercados emergentes, junto a Oriente Medio y el Norte de África, que no alcanzará el nivel del PIB de 2019 este año.
En este escenario, la proyección para 2022 es que el PIB crezca a un ritmo del 2.9%, si bien los países más dependientes del turismo tardarán más en volver a los niveles precrisis. Así, el Banco Mundial ha advertido de que las pérdidas en el PIB per capita de la región continuarán siendo profundas en 2022, particularmente en las economías caribeñas, con niveles que estarán un 1.5% por debajo de los índices de 2019.
Las tres principales economías de la región, Brasil, México y Argentina, apuntan a un crecimiento del 4.5%, un 5% y un 6.4%, respectivamente. No obstante, mientras que en el caso de Brasil supondría recuperar lo perdido durante 2020 (-4.1%), en México y Argentina sería insuficiente para superar las contracciones experimentadas en 2020, cuando sus economías cayeron un 8.3% y un 9,9%, respectivamente.
Por regiones, Sudamérica será el área que más crezca este año, con un repunte del 5.2%, seguida de Centroamérica (4.8%) y el Caribe (4.7%).
El nuevo informe del organismo apunta que si bien la recuperación estadounidense y el plan de estímulos fiscales aprobado por la Administración de Joe Biden han contribuido a unas mejores perspectivas para la economía global, Latinoamérica sigue expuesta a varios riesgos para su crecimiento, como son un insuficiente despliegue de vacunas, un mayor número de rebrotes del virus y otras disrupciones relacionadas con las protestas sociales o desastres climáticos.
Por el lado del consumo privado, se estima que crecerá en torno a un 5.3% este año, mientras que los niveles de inversión repuntarán un 8.8%. De su parte, las exportaciones latinoamericanas crecerán un 7.3% y las importaciones aumentarán un 9.7%, según el análisis.