La máxima instancia judicial guatemalteca, la Corte de Constitucionalidad (CC), aceptó tramitar dos amparos que buscan frenar un eventual acuerdo con Estados Unidos para declarar «tercer país seguro a Guatemala» para frenar la migración de centroamericanos.
Las alarmas de una eventual firma del acuerdo se encendieron luego que la Casa Blanca confirmara este viernes una reunión el lunes entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo guatemalteco, Jimmy Morales, para hablar de migración y seguridad.
«Se han recibido dos amparos ante la amenaza de que el presidente Morales firme el acuerdo que reconoce a Guatemala como tercer país seguro. A ambas se les ha dado trámite y en este momento están en proceso de notificación», dijo a periodistas una fuente de la oficina de comunicación de la CC.
Precisó que los amparos fueron contra el presidente Morales, el ministro de Gobernación (Interior), Enrique Degenhart, y la ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel.
Luego de ser notificados tendrán «48 horas para rendir informe circunstanciado o antecedentes, por lo que el plazo vencerá el domingo 14 de julio. Transcurrido el plazo la Corte convocará para conocer y dar una resolución», puntualizó.
Los amparos fueron interpuestos por un grupo de excancilleres guatemaltecos y un prominente diplomático local, así como el excandidato presidencial en los comicios del pasado 16 de junio Manfredo Marroquín.
La Casa Blanca anunció la reunión en momentos en que según reportes de prensa estaría próxima a alcanzar un «Acuerdo de Tercer País Seguro» con Guatemala.
El acuerdo obligaría a la nación centroamericana a tramitar los pedidos de asilo de todos los migrantes que pasan por su territorio en su marcha hacia el norte.
No obstante, Guatemala no adelantó si el acuerdo se firmará el lunes.
La posibilidad de sellar un acuerdo de tercer país seguro con Estados Unidos genera fuerte oposición en Guatemala, principalmente porque muchos señalan que la pobreza -que alcanza al 59% de los 17,7 millones de habitantes- empuja en realidad a los propios guatemaltecos a migrar a Estados Unidos.
El incremento de migrantes se ha visto alentado por la formación de masivas caravanas, que hace casi nueve meses empezaron a salir desde Honduras y a las que se han sumado salvadoreños y guatemaltecos, entre otras nacionalidades, para tratar de alcanzar la frontera estadounidense.