JOSÉ ALFREDO CALDERÓN: La lucha contra la corrupción SÍ tiene ideología!!

Cuando oigo y leo los estribillos “viralizados” –cual coro desentonado– en torno a frases como “La lucha contra la corrupción no tiene ideología” o joyas similares del estilo: “luchemos contra la corrupción pero sin ideología”, “las ideologías estropean todo, seamos solo nacionalistas”[1], “las ideologías son cosas del pasado y solo nos confrontan”; y constato que provienen de personas con instrucción secundaria o universitaria, e incluso profesionales con espacios de opinión en medios de comunicación, no puedo más que lamentar la falta de formación ciudadana (ya no digamos política y académica), lo cual provoca que la masa propiamente crítica y reflexiva de personas que opinan en Guatemala, sea muy reducida.

Un ejercicio que permite demostrar la falsedad, ingenuidad y, en muchas ocasiones, la perversión[2] de tales frases, la vivo constantemente cuando dicto conferencias o doy clases en la universidad, sobre todo cuando la población objetivo se constituye con personas conservadoras que bien podrían ubicarse en el espectro político llamado “de derecha”. Cuando empiezan a despotricar en contra de las ideologías y comentan que ya no debería hablarse de “cosas del pasado”, les digo que volveremos al tema pero que antes, me contesten algunas preguntas expresando su sentir al respecto. Empiezo con interrogantes básicas alrededor del requerimiento universal: ¿Qué opina usted? ¿La Educación debería ser básicamente pública o privada? ¿El sistema de salud debe ser público o privado? ¿Debería impartirse educación sexual en las escuelas y colegios? ¿El Estado debe ser laico o guiado por principios religiosos? ¿La religión debe ser una materia en los pensa de estudios primarios y secundarios? ¿Está de acuerdo con los precios tope en la economía? ¿Piensa que debe respetarse la autonomía y libre determinación de los pueblos indígenas? ¿Qué opina de las consultas comunitarias o del Convenio 169? ¿Debe permitir Guatemala la explotación de sus recursos naturales por parte de empresas privadas? ¿Debe asignarse cuotas a la participación política de las mujeres? ¿Se puede ser ciudadano sin tener 18 años? ¿Está de acuerdo con el subsidio al transporte público? ¿Debería darse refacción escolar o que cada alumno la lleve de su casa? ¿Está de acuerdo con las alianzas público-privadas? ¿Debe permitirse partidos políticos de izquierda que profesen la ideología comunista o fascista? ¿Guatemala debería romper con Taiwan y tener relaciones diplomáticas y comerciales con China? La cantidad de preguntas puede ser enorme y TODAS las respuestas y opiniones están repletas de IDEOLOGÍA, sea esta propia o adoptada, consciente o inconsciente, producto de la formación o del contagio, de la réplica reflexionada o de la repetición mecánica de quienes considero mis referentes. El entusiasmo y la pasión con la que muchos contestan, me hace esbozar una sonrisa al final, y poco a poco, los alumnos/participantes se van dando cuenta del objetivo del ejercicio y la sonrisa se vuelve colectiva.

Consciente de que este no es el espacio para desarrollos académicos, usemos la concepción de la Real Academia Española de la Lengua:

“Ideología: De idea y -logía, sobre el modelo del fr. idéologie.

  1. f. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.
  2. f. Fil. Doctrina que, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, tuvo por objetoel estudio de las ideas.”

Ahora volvamos al tema de la corrupción y hagamos las preguntas correspondientes: ¿Cree usted que el combate a la corrupción debería limitarse a colocar personas honestas en los puestos públicos? ¿La corrupción solo es pública o también es privada? ¿Qué opina sobre el carácter histórico y estructural de la corrupción? ¿Desde cuándo el tema de corrupción se volvió un gran problema público si viene de muchos años atrás? ¿Quién genera la corrupción en la administración pública? ¿Quién patrocina las campañas políticas? ¿Cuál es la relación entre partidos políticos, empresariado, administración pública? ¿Qué papel juega el empresariado en la corrupción del erario público? ¿Cómo era la corrupción durante La Colonia? ¿Las élites familiares dominantes juegan algún papel en la colocación de personas en los puestos públicos? ¿Cómo afecta la Ley del Servicio Civil en el tema de corrupción? ¿Por qué el desinterés por reformar la Ley del Servicio Civil? ¿Quiénes deciden los nombramientos en los puestos claves de la Administración Pública? ¿Estos decisores responden a intereses privados o públicos? ¿Son las personas o es el sistema el que pervierte la administración y ejecución del gasto público? ¿Cómo funciona el sistema? ¿Se resuelve la corrupción quitando y poniendo personas? ¿Podría decirse que la corrupción deviene en delito de lesa humanidad?

Las ideologías tienden a interpretar la realidad social, política, cultural y económica de las sociedades. Algunas abogan por conservar y otras por transformar el sistema. Algunas privilegian las reformas y otras los cambios radicales, otras tantas se inclinan por mantener el status quo. Recuerde, cuando usted emite opinión, lo hace desde su experiencia personal y social, su formación académica, ciudadana y política o desde la carencia de las mismas. No haga el oso, no vuelva a decir que las ideologías no existen o que solo sirven para polarizar. El futuro del país y el sentido común se lo agradecerán.

 

José Alfredo Calderón E.

Historiador y analista político

 

[1] El nacionalismo por cierto es una de las tantas ideologías.

[2] La perversión se da cuando se está consciente de la falsedad de las frases referidas, pero aun así las replico porque conviene a mis intereses espurios, de mi grupo o de mis “patrocinadores”.