José Alfredo Calderón: FIAMBRE POLÍTICO DE PASCUA…

José Alfredo Calderón E.

Historiador y analista político

USAC y desfile bufo

Antes del feriado de Semana Santa, los grupos de choque de la USAC nos recordaron que la simbólica toma de la Asociación de Estudiantes Universitarios       –Oliverio Castañeda De León– había sido eso precisamente: Simbólica. El Pacto de corruptos es muy amplio, profundo y abarca muchos ámbitos, siendo la USAC, uno de los más emblemáticos. Recuperar las asociaciones estudiantiles es algo más profundo que la toma democrática de sus dirigencias. Se requiere una intervención al más alto nivel pues el problema radica en las redes criminales y no solo el grupito identificado como la “Comisión Transitoria”, que solo representa una parte (la más visible y perversa quizá). En realidad, autoridades, funcionarios y empleados, docentes, dirigentes estudiantiles y grupos de choque sin relación laboral y/o académica, están involucrados en un inmenso casino perverso donde confluyen todo tipo de delitos y acciones espurias: Control de parqueos, negocios (tanto de local o de acera), fotocopiadoras[1], trata de personas, extorsiones, prostitución, violaciones, tráfico de influencias y un largo etcétera.

La muerte del dictador

Al finalizar el feriado de Semana Santa, la modorra del lapso vacacional es sacudida por la noticia del fallecimiento del último gobernante del régimen militar que entronizó una dictadura perversa de 1954 a 1986, bajo el eufemismo de elecciones democráticas cuatrienales.[2] Se pueden (y deben) decir muchas cosas, pero para efectos de esta columna, quiero advertir el más importante a mi juicio: El impacto que provocó ese acontecimiento desmiente la ingenua idea (también perversa según el caso), de que ya no hay que hablar de izquierdas y derechas porque hace rato murieron esos conceptos, porque además –dicen– es totalmente anacrónico hablar de lucha de clases y la conflictividad que de esta se deriva, porque también murió junto a aquellos conceptos del espectro político. Hablan de desaparecer la historia, deslegitimar la conflictividad y el choque de ideas así como los antagonismos políticos, sin que desaparezca la fuente que los origina. La muerte de Ríos Montt nos recuerda también que las cosas no han cambiado: la justicia pronta y cumplida brilla por su ausencia y las personas fallecen antes de que existan sentencias firmes. El dolor provocado por la guerra interna no ha sido resuelto porque no puede haber perdón sin antes conocer la verdad y hacer justicia. Las condiciones que motivaron el conflicto armado no solo siguen sino que han empeorado. Los Acuerdos de Paz (regateados por tanto tiempo), son una pieza de museo que no se implementaron porque eso significaba cambiar las bases estructurales de lo que conocemos como Guatemala.

La inmoralidad de un gobierno de facto que mató, violó, desapareció y cometió todo tipo de abusos es reconocida hasta por la propia derecha no ultramontana. La única coincidencia alcanzada es que NUNCA MÁS debe ocurrir una tragedia así.[3] La muerte del general condenado por genocidio[4] nos recuerda que las heridas están abiertas y falta mucho trecho por construir la paz y una verdadera democracia. Ha muerto Ríos Montt pero el legado de sus tiempos, anida y se reproduce todavía en Casa Presidencial, el Mariscal Zavala y demás recintos milicos (oficiales y asimilados).

Hambruna y efectos de la desnutrición

Como guion macabro reincidente, el reinicio de labores y actividades rutinarias nos recuerda que este flagelo sigue endémico en las mismas regiones, con las mismas condiciones que ya se conocen pero aun así, siguen igual o peor. La sequía permanece en el corredor seco al igual que la miseria que esconde no solo la comida sino los nutrientes para millones de guatemaltecos. ¿Millones?, si, no leyó mal. Uno de cada dos niños en Guatemala SIGUE sufriendo desnutrición crónica y, con ello, su futuro está condenado no solo por el hambre sino por el grave impacto en talla y peso, pero por sobre todo, por el subdesarrollo neuronal (de cero a tres años) que condena a la niñez a una infancia, adolescencia y juventud en clara inferioridad para el aprendizaje y el relacionamiento lógico (pensar críticamente). Cada año lo mismo y cada gobierno con la misma actitud de desidia cuando no indiferencia.

Aspiraciones por un buen Fiscal

Treinta candidatos en la recta final por la selección de los seis “mejores”. Una Comisión Postuladora con algunos antecedentes preocupantes entre sus miembros, parámetros cuestionables de selección y, lo peor: un mal elector. Un tipo acorralado por sus propios desvaríos y asustado por las repercusiones de sus propios actos (y los de su familia), seguramente preferirá un fiscal acorde a los intereses del Pacto de Corruptos, del que él mismo forma parte. Dada su situación y las peores compañías, la única duda es si será descarado para nombrar a un Acisclo o se inclinará por Ranulfo Rojas, quien ya demostró en la CSJ que puede servir a sus intereses pero con la ventaja de no estar tan coloreado. ¿Sorpresas en la sexteta? No creo. Tres o cuatro decentes en la lista no hará diferencia.

Consulta de Belice

Simplemente patético. La única duda es si se romperá record de abstención en esta oportunidad.

 Censo

Urgente, pero para variar, con muchas dudas sobre la precisión, exactitud, transparencia e integralidad del mismo.

Primera semana sin el ejército en las calles

Sin datos ni estudios científicos acerca de la efectividad de la presencia militar en la seguridad ciudadana, mi única preocupación es la manipulación de los imaginarios sociales por medio de la violencia, la cual, se incrementa cuando la preminencia de la institución castrense sale a debate. Esperemos no suceda; suficiente desgaste tienen ya con las capturas, encarcelamientos y procesos judiciales de sus miembros por temas de narcotráfico y violaciones de derechos humanos.

Por lo demás, todo tranquilo y sereno en Xibalbá…

 

[1] En la USAC, las fotocopiadora son negocios muy rentables con un movimiento enorme por la práctica de no comprar libros sino fotocopiarlos.

[2] Ya se ha reiterado el carácter militar del único gobierno aparentemente civil de 1966-1970.

[3] En esta coincidencia no cuentan por supuesto, organizaciones trogloditas que todavía hablan de exterminar a los sobrevivientes (Fundaterror, Avemilgua y otras).

[4] La Corte de Constitucionalidad anula la sentencia aduciendo errores procesales que, debe decirse, no acusan inocencia del general sino la necesidad de repetir el juicio.