El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, se mostró este lunes precavido y descartó por el momento que la vacuna de Pfizer, que tendría una efectividad del 90 por ciento, sea la solución a la pandemia de coronavirus.
Si bien acogió los buenos resultados de la farmacéutica estadounidense, el mandatario no ha querido aún cantar victoria y resaltó que es «demasiado pronto (…) para confiar en esta solución».
Protocolo de seguridad
Por ello, expresó que es «crucial» continuar con las medidas de restricción vigentes para hacer frente al virus y frenar su expansión. En este sentido, dijo sentirse «optimista» sobre el futuro del país. «Simplemente no quiero que la gente se lleve la impresión de que esta noticia implica el final», dijo.
«Nos queda mucho por delante antes de acabar con esto», resaltó en una rueda de prensa en la que anunció que Reino Unido ha llevado a cabo un pedido a Pfizer que permitiría vacunar a un tercio de la población británica.
«Lo que puedo decir es que una vez se apruebe esta vacuna, nosotros, en este país, estaremos preparados para usarla», destacó. Para la vacunación, ha dicho, se tendrán en cuenta las recomendaciones de un grupo de expertos.
- Reino Unido registró este lunes 21,350 casos de coronavirus, lo que sitúa el total en 1.2 millones.
- Además, el domingo fallecieron 94 personas.
- Desde que estalló la crisis sanitaria han muerto en el país 49,238 personas, según el último balance del Ministerio de Sanidad.