El gobierno israelí autorizó este domingo la legalización de una colonia salvaje en Cisjordania ocupada, dos días antes de las elecciones legislativas, que se revelan cruciales para el futuro político del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En el último día oficial de la campaña -los candidatos teóricamente no pueden organizar mítines el lunes de cara a la votación del martes-, Netanyahu sacó un conejo del sombrero, durante su consejo de ministros.
El gobierno decidió «transformar la colonia salvaje de Mevoot Yericho, ubicada en el valle del Jordán, en una oficial», anunció la oficina del primer ministro al concluir el encuentro celebrado excepcionalmente en esta llanura fértil.
La Autoridad Palestina condenó la celebración de esta reunión del gabinete ministerial en los Territorios ocupados.
Sin embargo, la pequeña colonia de Mevoot Yericho legalizada por el derecho israelí seguirá siendo ilegal a los ojos de la comunidad internacional, como lo son todos los asentamientos en los Territorios palestinos ocupados.
En un comunicado, la fiscalía general de Israel confirmó que, a pesar del contexto electoral, el gobierno tiene la autoridad para tomar esta decisión sensible.
La colonia Mevoot Yericho está situada cerca de Jericó, la principal ciudad palestina de este valle estratégico y corazón de la industria agrícola, al norte del Mar Muerto.
«Es un día importante para el movimiento de los habitantes de Judea y Samaria», nombre bíblico de Cisjordanía ocupada, reaccionó Hananel Dorani, jefe del Consejo de Yesha, asociación de los colonos israelíes en los Territorios ocupados .
«Esperamos que sea el inicio de la soberanía» israelí sobre «toda» Cisjordania, agregó.
El anuncio del gobierno tiene lugar en momentos en que los principales partidos se aprestan a celebrar por la tarde sus últimas concentraciones de campaña para atraer electores con vistas a la consulta del martes.
El partido Likud, de Netanyahu, y el partido opositor Kahol Lavan (Azul-blanco), del ex jefe del estado mayor del ejército, Benny Gantz, están codo a codo en los últimos sondeos, y tienen cada uno su concentración en la noche en Tel Aviv, la metrópolis económica del país.
Querido amigo Trump
Netanyahu prometió la semana pasada anexar todas las colonias judías en el valle del Jordán, un territorio estratégico que representa aproximadamente el 30% de la Cisjordania ocupada, de ganar las elecciones.
Este anuncio fue duramente criticado por funcionarios palestinos, quienes consideran que de concretarse equivale a la muerte del proceso de paz, así como por una parte de la clase política israelí, que está a favor de la anexión pero considera que ésta se plantea con fines electorales.
Netanyahu se comprometió a anexar estos asentamientos judíos «inmediatamente» después de las elecciones.
Aunque la colonización (ocupación) por parte de Israel de Cisjordania y de Jerusalén Este se ha mantenido bajo todos los gobiernos israelíes desde 1967, a pesar de violar el derecho internacional, en los últimos años se ha acelerado con el impulso de Netanyahu y su aliado en Washington, el presidente Donald Trump.
Actualmente, más de 600 mil israelíes viven en una coexistencia a menudo muy conflictiva con tres millones de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel.
La noche del sábado, Trump dio su apoyo a la campaña de reelección de Netanyahu, revelando sus conversaciones sobre un tratado de «defensa mutua», que espera poder continuar después de la votación.
El presidente estadounidense omitió, sin embargo, comentar públicamente la promesa de Netanyahu de anexar una parte de Cisjordania.
«El Estado judío nunca ha tenido un mejor amigo en la Casa Blanca», respondió, no obstante, Netanyahu en Twitter, agradeciendo a su «querido amigo» Trump.