“Inseguridad y malas carreteras ahuyentan al turismo”

Conversatorio con Juan Pablo Pira, investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).


La actividad turística es un importante generador de empleos bien remunerados, pero enfrenta varios problemas que le impiden crecer, dice el investigador de Asíes, quien participó en la elaboración de la última Encuesta Empresarial al Sector de Viajes y Turismo.


 

¿Cuál es la importancia del turismo para Guatemala?

Genera por lo menos 36 mil empleos directos y una cantidad elevada de indirectos. Por cada seis cuartos nuevos que aparecen en los hoteles, se tiene un nuevo empleo. Genera trabajos aceptablemente bien remunerados, porque se paga más del salario mínimo.

¿Cómo se encuentra actualmente?

Está un poco afectado porque la competencia de repente se puso fuerte, hay países que no atraían turismo y ahora están creciendo en ese sentido. Guatemala tiene una gran variedad de turismo cultural, arqueológico, natural, de salud y negocios; el problema está en que no formamos parte de paquetes turísticos.

¿Cuáles son los retos para mejorar el turismo en el país?

El Gobierno debe enfocarse en tres grandes temas: aumentar la seguridad; mejorar la infraestructura turística, vial y telecomunicaciones, entre otras. Y aumentar la promoción de Guatemala en el exterior.

¿Cómo afecta la inseguridad al turismo?

Todas las actividades económicas en Guatemala tienen altos costos por la inseguridad. En el caso de los hoteles, el costo por seguridad es más o menos del 6 por ciento, el cual es un porcentaje alto. El 14 por ciento de hoteles han sido víctimas de robo y en un 11 por ciento los huéspedes han sido víctimas de algún acto de violencia. Referente al tema de la extorsión, se registró que un cinco por ciento de los hoteles están amenazados. Todo eso ahuyenta el turismo.

¿Cómo se encuentra la infraestructura?

Posiblemente la principal crítica es al acceso a los centros turísticos y el estado de las carreteras. Y la solución no solo es del Instituto Guatemalteco de Turismo, porque también pasa por el Ministerio de Comunicaciones y la cartera de Gobernación. Además, no todos los sitios son resguardados por las mismas instituciones, y por ello no todos tienen el mismo cuidado.

¿Cómo estamos en el tema de la promoción?

El Instituto Guatemalteco de Turismo acaba de lanzar el Plan Maestro 2015-2025 y están atacando problemas como inseguridad y carreteras; sin embargo, el punto que todavía no se está abordando adecuadamente es el de la promoción por medio de internet, y no es necesario que lo haga el Instituto, pero sí que capacite a quienes proveen los servicios acá en Guatemala. El problema se aborda muy a la ligera y eso es algo vital.

¿Es suficiente el Plan Maestro?

Los grandes lineamientos que se están proponiendo son una buena respuesta a los problemas que afectan al turismo. El plan propone impulsar el remozamiento de lugares turísticos, mantenimiento de carreteras, seguridad, promoción, pero son en los detalles donde vamos a ver la claridad de las nuevas autoridades para llevar a cabo este plan.

Si se cumple, ¿qué se esperaría a largo plazo?

Se esperaría un incremento en el número de llegadas.

¿Cómo evalúa los servicios turísticos?

No todo el turismo está viniendo a hoteles. Una buena cantidad de personas está llegando a casas de familiares, intercambian cuartos o casas con personas en otros países. Nos tenemos que dar cuenta de que el turismo está dejando las agencias de viaje y excursiones guiadas, poco a poco ya no es estándar, la gente organiza sus viajes desde su computadora y escogen sus paseos, hoteles y vuelos.

¿Qué deficiencias se presentan en los hoteles?

Hay muchos que no tienen páginas de Internet, ni Facebook, por lo que no aparecen en sitios para planear viajes. Ese creo que es uno de los primeros retos, porque es importante tener un sitio para capturar más clientes en el extranjero.

¿Cómo brindar apoyo a estas empresas?

No se tiene claro cómo es el sector hotelero en Guatemala, porque uno se imagina la zona 10 capitalina con sus edificios, pero eso es una parte muy pequeña. Solo el uno por ciento de los hoteles tiene más de 50 empleados, el hotel típico en Guatemala es la empresa familiar en donde se tienen 20 cuartos con unos seis empleados; eso no es una debilidad, si se maneja adecuadamente, ya que puede ser una empresa duradera y próspera, pero cuando se piensa en apoyo a los hoteles, no se debería de pensar en las cadenas internacionales, sino en un apoyo a esas empresas familiares.

¿Las nuevas dinámicas de los turistas afectan a los operadores turísticos?

En este sentido, al llegar los extranjeros a Guatemala no requieren de un operador turístico que los lleve con bandera por toda Guatemala, sino que ellos eligen ir a la Antigua, Atitlán y en cada lugar escogen un proveedor. Los operadores tuvieron que cambiar su estrategia porque antes llevaban buses con 30 o 40 turistas, ahora vemos carros pequeños, en donde el servicio es más personalizado.

¿Cómo ha visto los esfuerzos del Gobierno?

El año pasado, en noviembre, se dio a conocer cuáles eran en realidad nuestros datos de turismo. Se botaron miles de supuestos turistas, nadie lo había hecho, pero como había un Gobierno de transición, se permitió. Ahora, con la mesa limpia, estas autoridades pueden empezar bien, porque no cargan el peso político de que se desinfló el número de turistas. Se han mantenido algunas cosas que venían bien, como el énfasis de la Cuenta Satélite de Turismo, que será el instrumento que nos dirá la verdad de las cifras del turismo. Asimismo, se hace un estudio de cuánto gasta un turista y cuántos entraron.