La tasa de inflación en la Eurozona se mantuvo estable en febrero, en +0.9%, el mismo nivel registrado en enero, de acuerdo con la primera estimación de la oficina europea de estadísticas Eurostat, divulgada este martes.
En la Eurozona la inflación se situó en enero en terreno positivo luego de cinco meses consecutivos de resultados negativos, como consecuencia de las medidas de restricción adoptadas ante la pandemia de covid-19.
Los cinco meses consecutivos de índice inflacionario en terreno negativo hicieron encenderse intensas luces de alerta por el enorme impacto de las medidas de contención sobre la demanda, en un ‘enfriamiento’ generalizado de la economía en la Eurozona.
A partir de enero, sin embargo, Eurostat pasó a registrar inflación de terreno positivo, aunque aún está lejos de la meta trazada por el Banco Central Europeo de un índice “próximo pero inferior a 2%”.
La denominada inflación subyacente (que excluye energía, productos alimenticios, bebidas alcohólicas y tabaco) experimentó una clara tendencia al alza y cerró febrero en +1.1%, después de haber registrado +1.4% en enero.