Hong Kong marca la conmemoración de Tiananmen pese a la prohibición de vigilia

Los hongkoneses marcarán este jueves la conmemoración mundial de la represión de Tiananmen encendiendo velas blancas, pero no podrán participar en la tradicional vigilia del recuerdo, que ha sido prohibida por primera vez en 31 años.

Esta vigilia atrae cada año en la antigua colonia británica a multitudes en recuerdo de la sangrienta intervención del ejército chino en la madrugada del 4 de junio de 1989, en las inmediaciones de la famosa plaza de Pekín.

La represión causó entre varios cientos y más de mil muertos. Puso fin a siete semanas de manifestaciones de estudiantes y obreros que denunciaban la corrupción y pedían democracia.

En China es un tema tabú. El jueves por la mañana en Pekín la policía detuvo a un fotógrafo de la AFP y le obligó a borrar la mayoría de sus fotografías, mientras circulaba en los alrededores de la plaza de Tiananmen.

Hong Kong es el único lugar en el país donde se conmemora cada año, lo que ilustra las libertades únicas de las que disfruta el territorio autónomo, devuelto a China en 1997.

Pero por primera vez en tres décadas, este año la policía no autorizó la vigilia. Invocó los riesgos que conlleva por la covid-19. Las reuniones de más de ocho personas están prohibidas en la ciudad.

Los organizadores respondieron pidiendo a los habitantes que enciendan velas a las 20H00 (12H00 GMT) en el lugar donde se encuentren.

Las vigilias suelen atraer a multitudes de hongkoneses, sobre todo los años de gran preocupación por la actitud de Pekín hacia el territorio autónomo.

El año pasado, la vigilia del 30 aniversario se celebró en un contexto político tenso: el ejecutivo hongkonés pro-Pekín intentaba imponer la autorización de extradiciones a China continental (es decir fuera de Hong Kong y Macao).

Una semana más tarde comenzaron los siete meses de manifestaciones casi diarias en la metrópolis financiera.

En respuesta a este movimiento, Pekín anunció a finales de mayo su intención de imponer una ley de seguridad nacional en Hong Kong, que prevé sancionar las actividades separatistas, «terroristas», la subversión y la injerencia extranjera en el territorio.

Velas blancas

Los hongkoneses privados de vigilia prevén mostrar de otra manera su desconfianza hacia Pekín.

AFP / Philip Fong Un hombre con una mascarilla con el lema «Salvar Hong Kong» participa en una protesta ante la Embajada de China en Tokio con motivo del 31 aniversario de la revuelta prodemocrática china de 1989, el 4 de junio de 2020 en la capital japonesa

«Se distribuirán velas blancas en entre 100 y 200 puntos de Hong Kong», declaró a la AFP Chiu Yan-loy, miembro de la asociación Alianza de Hong Kong, la promotora tradicional de la vigilia.

En China continental, no es posible ninguna conmemoración pública: los medios de comunicación permanecen en silencio, los censores borran cualquier mención en internet y la policía vigila de cerca a los disidentes antes de la fatídica fecha del 4 de junio.

Incluso los emojis de velas dejan de estar disponibles en la popular red social china Weibo.

Hay vigilias previstas sin embargo en Taiwán y en varios países occidentales, organizadas por la diáspora china.

Estados Unidos recordó, como cada año, a las víctimas.

El secretario de Estado Mike Pompeo se reunió el miércoles en Washington con cuatro figuras del movimiento, entre ellas uno de los principales líderes estudiantiles de la época, Wang Dan.

Washington llamó a Pekín a proporcionar un «balance completo» de la masacre, cuyo aniversario este año coincide con una situación tensa en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump amenazó con sacar al ejército a las calles para poner fin a los disturbios registrados al margen de las manifestaciones contra el racismo y la violencia policial.

Preguntado por la represión, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino repitió el miércoles que el gobierno «ya había llegado a una conclusión clara sobre los disturbios políticos ocurridos a finales de los años 1980».

«Los grandes logros de la nueva China en los últimos 70 años han demostrado plenamente que la senda del desarrollo elegida por China es completamente correcta», señaló Zhao Lijian.