Higuaín, una final para tomarse una doble revancha

Gonzalo Higuaín, que no tenía una plaza de titular en el Real Madrid, debido a la competencia con Karim Benzema, y que nunca ha logrado brillar en las finales, costó caro a la Juventus. El sábado en Cardiff, en la final de la Liga de Campeones, el argentino tendrá la ocasión de tomarse la revancha de todo eso.

Finales del Mundial-2014 y de la Copa América 2015 y 2016: es sobre todo con la camiseta de Argentina con la que el «Pipita» ha coleccionado las ocasiones falladas en los partidos más importantes.

Pero también con Nápoles, como el penal fallado que habría podido ofrecer la participación en 2015 en la Liga de Campeones a su equipo.

¿Es incapaz de controlar la presión en un partido con un título en juego? El lunes, en el día de los medios organizado por la Juventus, el argentino apareció distendido, consciente de que el potencial ofensivo de su equipo no reposa solo en él.

«¿Lo que daría por un gol en la final? Esperamos ganar, poco importa quién marque», dijo. «Juego en Europa desde hace once años. Sé controlar mis emociones», añadió antes de cambiar de tema, invitando a su equipo a «escribir la historia».

En la Juventus, han tratado de defender a su delantero y quitarle presión.

«Antes de la semifinal contra Mónaco, ustedes decían que no marcaba en Liga de Campeones y logró dos goles. Contra el Barça, no marcó pero estuvo muy bien. El sábado, marcará o no, pero sé que hará un buen partido», declaró el lunes su entrenador Massimiliano Allegri.

El defensa central Giorgio Chiellini habló del argentino como un delantero «muy, muy completo», menos obsesionado por hacer un gol y capaz de dar buenos pases y «de ayudar al equipo con sus movimientos y de mantener el balón para hacer subir al conjunto en bloque».

«Está sin duda en el podio de los mejores números nueve del mundo»,  concluyó «Giorgione».

– ‘Emociones extrañas’ –

Sobre la cuestión del Real Madrid y de la difícil competencia con Benzema, es su hermano y agente Nicolás el que tomó el relevo, en una entrevista con Radio Marca.

«Cada semana, todo el mundo se preguntaba se debía jugar mi hermano o Benzema. No saldrá con ánimo de revancha. Es imposible ya que pasó siete años estupendos en España», dijo.

El delantero centro de la Juventus reconoció que la final del sábado será un «partido particular».

«Esta temporada, también he jugado contra Nápoles. Son cosas que el fútbol te hace afrontar. Todo no es tan lindo a veces en el fútbol, con emociones extrañas en ocasiones. El partido del sábado tendrá este tipo de emociones, pero haré todo lo posible para ayudar a la Juventus a ganar», explicó.

Higuaín hace de este último partido de la temporada un asunto infinitamente más colectivo que individual, en una temporada turinesa, que se inició con los noventa millones de euros pagados al Nápoles por su traspaso, que ya es un éxito.

En el plano estadístico, se trata de la segunda mejor temporada de su carrera, con 32 goles en 54 partidos, algunos importantes como los anotados contra Roma o Torino en la Serie A, contra Nápoles en la Copa o Mónaco en semifinales de Champions.

Toda le temporada, las ganas de ganar del argentino se han alimentado de la cultura de la victoria del club bianconero, que no había tenido un goleador tan prolífico desde David Trezeguet.

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