Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, fue declarado este viernes culpable de narcotráfico por un jurado popular de Nueva York, una decisión inmediatamente denunciada por el mandatario centroamericano, mientras la oposición convocó a manifestaciones para exigir su renuncia.
Tras dos semanas de juicio y menos de dos días de deliberaciones, los 12 jurados declararon a Juan Antonio «Tony» Hernández culpable de los cuatro cargos de los que lo acusaban, entre ellos tráfico de cocaína, falso testimonio y posesión de armas de fuego, indicó la oficina del fiscal federal de Manhattan.
El hermano del presidente, un exdiputado de 41 años que fue detenido en el aeropuerto de Miami en noviembre de 2018, conocerá su pena durante una audiencia prevista para el 17 de enero de 2020. Podría ser condenado a cadena perpetua.
Juan Orlando Hernández («JOH») denunció de inmediato un fallo «basado en testimonios de asesinos».
«En nombre de mi familia, y personalmente, recibo con gran tristeza las noticias del fallo en Nueva York», posteó el presidente en Twitter. «¿Qué se puede decir sobre la condena basada en testimonios de asesinos confesos?», agregó.
«En nombre del gobierno de Honduras y de sus instituciones se rechaza cualquier falsa e irresponsable versión que busca manchar el nombre de Honduras a raíz de este fallo», recalcó en la misma red social.
Por el contrario, el líder opositor y expresidente de izquierda Manuel Zelaya, derrocado por un golpe de Estado en 2009, saludó el fallo.
La «justicia de Norteamérica desenmascara red de narcotráfico y corrupción que dirige el Estado de Honduras», escribió también en Twitter.
Zelaya convocó a una movilización nacional para reclamar la renuncia del presidente.
En Miami, familiares de Tony Hernández que se hicieron presentes en la audiencia fueron abucheados a la salida del tribunal. «Fuera JOH», les gritaron los manifestantes.
«Impunidad total»
Durante el juicio, la fiscalía dijo, apoyándose en testimonios de exnarcotraficantes, que Hernández participó durante años del tráfico de cocaína, operando «con total impunidad» gracias a la protección de su hermano Juan Orlando y contribuyendo a la «putrefacción» de las instituciones de Honduras.
«El acusado está protegido por el actual presidente (de Honduras), quien ha recibido millones de dólares en sobornos de narcotraficantes, incluido (Joaquín) Guzmán ‘El Chapo'», había dicho el fiscal en la apertura del proceso, el pasado 2 de octubre.
Pocos días más tarde, el excapo del narcotráfico y exalcalde hondureño Alexander Ardón declaró en la corte que presenció una reunión en 2013 en la que el jefe del cartel de Sinaloa entregó un millón de dólares en efectivo a Tony Hernández para la campaña electoral de su hermano.
El presidente calificó entonces esas declaraciones de «100% falsas, absurdas y ridículas», pero en su país tuvieron lugar manifestaciones en reclamo de su dimisión.
El abogado de la defensa, Omar Malone, cuestionó la credibilidad de los testigos de la fiscalía, en su mayor parte exnarcotraficantes condenados por asesinatos, y objetó la ausencia de pruebas materiales de los hechos reprochados a su cliente.
Sus argumentos, sin embargo, no convencieron a los jurados, que emitieron su fallo el viernes tras menos de dos días de deliberaciones.