Guatemaltecos cuelgan banderas de colores para pedir ayuda ante pandemia

Pobladores de barrios vulnerables de Guatemala crearon un nuevo código para pedir ayuda. Con banderas de colores que sirven para identificar el tipo de urgencia que vive cada hogar buscan la atención de las autoridades, en medio del avance de la pobreza provocado por la pandemia de coronavirus.

En los barrios y colinas más pobres de la capital, los pobladores sufren el impacto de medidas impuestas por las autoridades para frenar el COVID-19. El toque de queda y la suspensión del transporte de pasajeros, impiden a muchos salir a trabajar, golpeando en especial a la economía informal.

El pedido de ayuda a las autoridades, pero en especial dirigido a la solidaridad del mismo pueblo, surge luego que el gobierno anunciara una serie de programas sociales aunque muchos sectores vulnerables están excluidos.

El presidente Alejandro Giammattei informó que darán una caja con víveres a miles de guatemaltecos de la economía informal, unos 10 dólares diarios a otros que tienen en suspenso su empleo y alimentación y seguro médico a niños que estudian en escuelas públicas, entre otras medidas. 

«Pusimos (la bandera) porque necesitamos ayuda (…), la situación que estamos pasando ahorita está difícil», dice a la AFP Floridalma Chávez, una ama de casa de 24 años, quien colocó una bandera blanca, que se decodifica como un pedido ante necesidad de alimentos.

Chávez, quien vive en la colonia La Brigada del municipio de Mixco, colindante al oeste con Ciudad de Guatemala, explica que necesitan «comida, leche y pañales» para los niños.

En Guatemala circula un mensaje en redes sociales donde se indican los distintos colores de banderas para pedir ayuda: la blanca para pedir alimentos, la roja es para medicamentos, mientras que la negra, amarilla y azul sirven para denunciar que una mujer, un niño o un hombre, respectivamente, necesita ayuda por violencia.

El pedido de auxilio es dirigido a otros pobladores que puedan brindarles lo que la familia necesita.

Sin autobuses, el esposo de Chávez no puede salir a trabajar como albañil y ella no puede ir a vender ropa usada en mercados.

Giammattei decretó un toque de queda parcial desde el pasado 22 de febrero que actualmente rige desde las 18H00 (24H00 GMT) a lo largo de diez horas.

En todo el país está suspendido el transporte público, así como las clases en escuelas y universidades y prohibidas las actividades sociales, deportivas y culturas. Las fronteras aéreas, marítimas y terrestres están cerradas para extranjeros.

La pandemia de coronavirus hasta el momento suma en Guatemala 557 contagios y 16 muertos, según datos oficiales.

«Necesitamos víveres»

La situación también es complicada para Mónica Morales y su familia.

«Estamos pidiendo lo que son víveres porque es lo que necesitamos en nuestra familia. Nosotros no tenemos un trabajo en una empresa», lamentó Morales, quien salió a una transitada ruta para pedir ayuda a los automovilistas.

«Necesitamos ayuda, yo soy chófer de ruta urbana y como ven no podemos trabajar, no tengo ninguna ayuda de nada y la familia depende de mí», comentó , Álvaro Herrera, de 39 años, esposo de Morales y padre de dos hijos. 

«Lamentablemente no he conseguido trabajo por la escasez que hay, lo que queremos son víveres o una ayudita porque la cooperativa de buses no nos están ayudado» a los conductores, se quejó Herrera, quien vive con su esposa y dos hijos.

En tanto, Luis García, de 56 años, un trabajador de seguridad privada actualmente desempleado, dijo a la AFP que padece de diabetes y no tiene dinero para comprar medicamentos, por lo que colocó banderas rojas y blancas en su casa de La Brigada, en espera de que alguien le brinde ayuda.