El ministro de Relaciones Exteriores (Minex), Pedro Brolo, afirmó en conferencia de prensa que aún no se ha establecido si será el Gobierno de México o el Estado de Guatemala quien se hará cargo de los costos de la repatriación de los cuerpos de las víctimas de la masacre en Tamaulipas.
“Aún estamos en pláticas con el Gobierno mexicano si serán ellos los que harán la repatriación o seremos nosotros. De igual manera, el Ministerio cuenta con un fondo de repatriación y luego estaríamos analizando si todos los cuerpos vendrían en un solo vuelo o dos”, dijo el Canciller.
Añadió que los peritos forenses siguen avanzando en las investigaciones de la masacre. “Se no ha notificado que posiblemente hay un guatemalteco más entre las víctimas, pero es una información que aún está pendiente de confirmarse”, dijo.
De acuerdo con Brolo, hasta el momento se han invertido Q36 mil en pruebas de ADN para la identificación de los familiares de los guatemaltecos asesinados en el vecino país.
Identificación
El pasado 06 de febrero, la Fiscalía General de Justicia de México reportó que mediante procedimientos genéticos lograron identificar a nueve guatemaltecos que forman parte de las 19 víctimas de la masacre ocurrida el pasado 22 de enero en Tamaulipas.
Con este resultado se elevó a 14 los guatemaltecos víctimas de la masacre, identificados como Mádelyn E. “G”, Bramdon D. “G”, Rubelsy E. “T”, Santa C. “G”, Anderson M. “P”, Iván G. “P”, Osmar N. “M”, Paola D. “Z” y Dora A. “L”.
Con anterioridad ya habían sido identificados cinco connacionales más y dos mexicanos, quedando únicamente tres cadáveres pendientes de ser reconocidos.
Los restos de los guatemaltecos tendrán que ser repatriados para que los familiares puedan darles cristiana sepultura. Ellos intentaron llegar de forma irregular a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para sus familias.
Policías involucrados
Las pesquisas por este caso han dejado, por ahora, a 12 agentes de policía mexicana capturados, señalados por los cargos de homicidio calificado, abuso de autoridad y falsedad de informes.
También un número no preciso de agentes del Instituto de Migración de México fueron separados del cargo, por existir sospechas de su posible complicidad.