Nicaragua anunció que fomentará entre la población, el aseo y el distanciamiento social, entre otras medidas, para contener la propagación del coronavirus, un cambio de posición de un gobierno que se negaba a aplicar medidas de contención contra la pandemia.
«Vamos a fortalecer toda la información del lavado de manos, la distancia personal de precaución, el uso de la mascarilla», en sintonía con la campaña en otras partes del mundo para evitar la propagación del coronavirus, dijo la vicepresidenta del país, Rosario Murillo, durante una alocución en medios oficiales.
«Estamos elaborando viñetas y explicando las medidas» que se comenzarán a aplicar en el país.
Las acciones también estarán acompañadas de la desinfección en medios de transporte, parada de buses, mercados, centros de estudios, de trabajo, en las casas y barrios, indicó Murillo.
Nicaragua es el único país de Centroamérica que no ha establecido la cuarentena, el cierre de fronteras ni la suspensión de clases ante el avance de la pandemia.
En cambio, hasta ahora ha promovido actividades deportivas, ferias, paseos a las playas y locales turísticos sin guardar distancia de seguridad, lo que ha creado alarma en organismos internacionales de salud y de derechos humanos.
El ministerio de Salud (MINSA) reporta 13 casos, entre ellos 3 fallecidos por el coronavirus, desde el 18 de marzo cuando se reportó el primer contagio.
El Minsa, a partir del lunes redujo aún más la escasa información que ofrece en comunicados diarios en los que no se dan detalles sobre la cantidad de pruebas realizadas, los protocolos para dar el alta a los pacientes o el número de sospechosos.
Expertos epidemiólogos han criticado la escasa información de las autoridades y consideran que el país está en fase de contagio, lo que sumado a la falta de medidas preventivas proyectan que después de la segunda semana de mayo haya un aumento considerable de casos.
Murillo calificó de «noticias falsas» los reportes extraoficiales.
«Calumnias, quieren calentar al pueblo y son verdaderos linchamientos», se quejó la también primera dama.
«Ese esquema se repite hoy cuando se quiere dar un golpe de Estado o echar a un político, se hace esto, noticias falsas, calumnias, eso es lo que está de moda», dijo, palabras que atribuyó al papa Francisco.