En México se producen protestas por el llamado gasolinazo, producto del incremento del 20 por ciento en el precio de los combustibles, mientras que en Guatemala se registra por segunda semana consecutiva un alza en las gasolinas, así como en el gas propano.
El fuerte incremento que se sufre en México es producto de la llamada reforma energética, que lleva a cabo el presidente Enrique Peña Nieto, como parte de su política de liberación de precios y poner fin al monopolio de más de 70 años de monopolio de la gubernamental Pemex.
En nuestro país se siente el impacto por el alza en los precios internacionales de los combustibles, derivado de la decisión de los países miembros y no miembros de la OPEP, de recortar la producción petrolera por primera vez en los últimos ocho años, precisamente para provocar el efecto que se está viendo.
El último monitoreo del ministerio de Energía y Minas da cuenta que las gasolineras muestran una escalada de precios que va de los Q0.27 hasta Q0.76, lo que se viene a sumar a los cerca de Q0.50 que subieron durante la última semana de diciembre.
En México se han dado protestas contra la política del presidente Peña Nieto.
Gasolinazo es el nombre que se le ha dado al golpe que causa el incremento de un 20% en las gasolinas.
La gasolina superior ha superado ya los Q24 por galón , y el diesel se aproxima a los Q19 por galón, luego de un prolongado período con precios estables. El gas propano también muestra tendencia al alza así: cilindro de 25lb, Q95; cilindro de 35lb., Q133 y; cilindro de 100lb Q380.
El informe oficial asegura que Guatemala mantiene los precios más bajos de Centroamérica, y descarta que el efecto mexicano pueda provocar una escalada más acelerada en nuestro país.
El problema con el incremento a los precios de las gasolinas es las alzas responden de manera inmediata a los incrementos en el mercado internacional, pero su caída, cuando baja el precio del barril de petróleo, es siempre mucho más tardía.