La selección de Gales superó (0-2) a Turquía este miércoles bajo la dirección de Gareth Bale quien, a pesar de fallar un penalti, dio dos asistencias y generó el peligro de los suyos, que se ven muy cerca de octavos de final de la Eurocopa dentro del Grupo A.
Los galeses pusieron 4 puntos en su casillero en un partido que pudieron complicarse solos. Turquía fue bastante inofensiva, pero con solo el 0-1 desde el tanto de Ramsey al borde del descanso, el meta Ward tuvo que hacer un paradón en los últimos minutos.
Gales fue mejor pero le falló la puntería. A los turcos se les fue haciendo de noche, con cero puntos, mientras su rival encontraba huecos por doquier. En especial, Bale fue el creador de juego, apareciendo por todas partes y creando todas las ocasiones.
Junto al aún jugador del Real Madrid, quien tendrá que resolver su futuro este verano después en principio del torneo de selecciones, se asoció a la perfección con Ramsey. El de la Juve fue un peligro constante con sus internadas desde segunda línea.
Turquía se salvó hasta que en el minuto 43 llegó el 0-1, con un pase medido de Bale, control y remate de Ramsey sin que la defensa turca pudiera hacer nada para impedirlo. El ritmo lento de Turquía no le valió ni una ocasión buena, aunque a balón parado Morrell sacó dos veces el balón casi bajo palos. La magia de Yilmaz no apareció.
La reanudación, con cambios y una clara obligación de marcar, trajo unos minutos más osados de los turcos, pero no cambió en exceso el partido. El control y las ocasiones volvieron a ser de Gales, hasta la más clara, a la hora de encuentro. Sin embargo, Bale mandó a las nubes el penalti y poco después, Çakir casi la lía con un despeje en el cuerpo del de Cardiff.
Antes, Yilmaz había tenido la más clara y Ramsey también pudo dar tranquilidad. No hubo sentencia hasta el descuento, por medio de Roberts en otra jugada de Bale, después de que Ward salvara los muebles en un remate de Demiral. Le faltó un final más tranquilo, pero Gales funciona con Bale y ya se siente en octavos.