Francisco Brines, Premio Cervantes 2020: «Lo importante es que la poesía sea de los que la leen»

El poeta valenciano Francisco Brines celebró la concesión del Premio Cervantes 2020 convencido de que «lo importante es que la poesía sea de los que la leen».

El autor, de 88 años, citó a los medios de comunicación en su casa de la partida de Elca, en la localidad valenciana de Oliva, su lugar de nacimiento, para brindar por el galardón con una copa de vino, «el elixir de los poetas», comentó.

Allí, desde un balcón y acompañado por la directora de la Fundación Francisco Brines, Àngels Gregori, aseguró que «es un logro haber hecho con la poesía un canto diverso a otros pero que ha llegado, como han llegado también los versos de Berceo, César Manrique y Ausiàs March«.

A este último lo calificó como «el máximo poeta de toda España en la época medieval».

Premio con dedicación

Asimismo, aseveró que cuando ayer conoció que se le había otorgado el Cervantes se acordó de su madre. «Las madres suelen cobijar las extravagancias de los hijos y entonces que aceptara en el asentimiento lo que yo hacía, que era poesía, indicaba que estaba en lo cierto«, apunto.

Brines habló también sobre el libro en el que trabaja, titulado ‘Donde muere la muerte‘, e hizo gala de su humor cuando se le ha preguntado si podía desvelar algo del contenido. «No» –contestó el veterano escritor provocando las risas de los asistentes–, al tiempo que comentó que tiene que «arreglar algunas cosas de prosa para incluirla» y que son «prosas líricas».

«La poesía es una poesía conviviente, porque yo siempre escribo la poesía para mí, como lector, y por lo tanto la recibo como lector, como creador y como lector, pero pensando siempre en los lectores que llegarán a ella«, dijo. «Yo creo que lo importante es que la poesía sea de los que la leen, así que estáis condenados a leerla«, agregó entre risas.

«No soy nadador de aguas bravas»

Cuando se le preguntó por si acudirá a recoger el galardón, comentó que quizás, pero que no lo sabe por su estado de salud. «Mi salud es como es y yo no soy un nadador de aguas bravas», recalcó.

Por último, expresó su satisfacción por que los ciudadanos de Oliva reciban este galardón también como algo suyo. «En parte así es porque yo también me alegro de todo lo que surge en Oliva, a un deportista, un músico, un escritor etc. por lo tanto, si yo tengo esa necesidad de aplaudir un premio que ellos obtengan también este premio importante ha caído en uno de ellos».

Precisamente, el alcalde de Oliva, David González, expresó el «orgullo» que supone para la población el Premio Cervantes, ya que en la localidad se sienten «muy unidos» al poeta, «una persona bondadosa y humilde«. «El Cervantes es un premio a Paco, a su obra, pero también a la ciudad de Oliva».